
A demás de la ganancia que deja el DeLorean DMC-12, parte se irá a la Fundación Michael J. Fox, protagonista de todas las películas, que se dedica a la investigación sobre el mal de Parkinson.
Los expertos en subastas y en coches clásicos usados aseguran que si el Delorean no hubiera aparecido en la famosa saga, el precio mayor real de venta al público no hubiera superado los 30 mil dólares.