
Con un formal conjunto de saco y falda color negro, como correspondía a la ocasión, la ex Mousketeer hizo gala de su voz y además lució una figura mucho más esbelta que en ocasiones anteriores, cuando su notable aumento de peso la convirtió en el centro de la crítica. No obstante, el extraño fluido que bajaba por sus piernas y sus evidentes esfuerzos por liberarse de la incomodidad que aquello le causaba llamó la atención de los presentes.
Aún no se sabe con certeza qué era ese fluido, pero se especula que la artista no acudió al baño a tiempo, que tuvo un percance menstrual o que se excedió en su apresurada aplicación de crema bronceadora para lucir un tono dorado de piel.