
El lugar fue también rodeado, en toda su amplia capacidad, por un público entusiasta, que se mantuvo toda la noche disfrutando, cantando, coreado cada interpretación de Héctor Acosta, tanto en bachata como en merengue.
De más está decir, que muy pocas agrupaciones de sus géneros toman San Francisco y Los Angeles, en escenarios de tanta capacidad, como los incluidos en esta segunda parte de la gira de la orquesta de El Torito por el West Coast de Estados Unidos.
Con ello se comprueba una vez más la solidez, proyección y popularidad, de la agrupación musical que mejor representa nuestra música en este tiempo.