
El "Niño Bonito de la Salsa" demostró una vez más que su voz se mantiene intacta al lograr mantener sus tonos altos y ofrecer un banquete musical en el que interpretó por dos horas más de una veintena de temas en compañía de una potente orquesta.
Fue un espectáculo modesto que incluyó un recuento de más de 20 éxitos, entre salsa y boleros, que conforman el extenso repertorio de una de las personalidades más significativas en la música antillana moderna.
El homenajeado alimentó la memoria de los presentes con la interpretación de temas salsosos como “Borinquen tiene montuno”, “Señor sereno”, “Así se compone un son”, “Cipriano Armenteros”, y “No me digas que es muy tarde”.