Un detalle conocido de la personalidad de
John Leguízamo salió a relucir cuando terminaron el rodaje de
El paseo 2. Para hacer la despedida a las personas que participaron en el rodaje decidieron que los actores y los técnicos salieran a comer a un restaurante elegante de Bogotá, ya lo habían hecho en Cartagena, y
por casualidad el actor siempre se le quedaba la billetera en el hotel y le tocaba a Karen Martínez poner la cuota de su coprotagonista.
En la “ultima cena” le aplicó la misma, y cuando le dijeron que les llamaba poderosamente la atención que siempre la olvidaba,
aceptó públicamente su tacañería.