
Los testigos entre los que se encuentran policías con años de experiencia y bomberos con amplias capacidades en la recuperación de cuerpos y atención de grandes emergencias, han coincidido en afirmar, que el cuerpo del joven universitario no estaba cuando se realizó la primera búsqueda.
Estas personas que atendieron el caso de primera mano, incluso ampliaron la duda sobre si el cuerpo del universitario pudo ser arrastrado por el cauce del caño, como en algún momento lo afirmó Laura Moreno, implicada en este caso. “Había mucha corriente por eso mismo yo no duré mucho tiempo en el caño, y tampoco recorrí el caño”.
Los testigos afirman que el agua ese día era clara y tenía una altura entre 15 y 20 centímetros, poniendo en duda lo dicho Laura Moreno, como lo señaló Wilmer Andrés Maecha, patrullero que alumbró con su moto el caño. “Se miraba fácil agua y el fondo del caño (…) no soy experto pero el nivel del agua era de 15 o 20 centímetros”.
La otra cara de la moneda es la de Carlos Cárdenas, quien renunció a estar presente en el juicio y a través de su abogado sostiene que no tuvo nada que ver en este caso. “Demostraremos que el joven Luis Andrés Colmenares falleció como consecuencia de in absurdo accidente y no de un homicidio”, manifestó el ex fiscal general de la Nación, Mario Iguarán, defensor de Cárdenas.
Luego de tres años del infortunado hecho, el pasado dos de octubre arrancó el primer juicio por este caso, la Fiscalía y la defensa de Cárdenas son optimistas en señalar que en seis meses podría conocerse el fallo del juez en este primer proceso. Es de aclarar que el juicio a Laura Moreno y Jessy Quintero no ha comenzado.