Un joven oriundo de la
India, cansado de llegar tarde a sus clases en la
Universidad de Sharda, inventó la solución ideal,
despertadores que administran descargas eléctricas.
La descarga se produce a través del popular botón de repetición que tanto nos gusta apretar para disfrutar unos minutos más en la cama. En ese instante, la descarga de electricidad se produce acelerando el corazón y motivando a las neuronas a realizar sinapsis, dejando a nuestro cuerpo "despierto".
Los usuarios pueden ajustar cuán fuerte es la electrocución que quieran recibir. El inventor de este particular modo de despertar afirma que la descarga es inofensiva, ya que no son voltios, sino, microvoltios, inofensivos para salud humana.