
Este baño es originario de la República Checa, donde los maestros cerveceros de Chodovar desarrollaron una fórmula que potencia las cualidades nutritivas y relajantes de la bebida.
El gestor de esta idea fue el doctor Román Vokaty, especialista en balnearioterapia y rehabilitación. La levadura de la cerveza provee a la piel de vitamina B, proteínas y sacarinas que actúan como suavizantes y regeneradores.