
"Fui el primero en ver el movimiento de las piernas, mientras estaba en la fila para ver el cuerpo", aseguró Lot Gaka, dueño de la compañía de transportes que empleaba a Zanthe.
Gaka, que iba a trasladar el cuerpo a una morgue local, arrancó la sábana que lo cubría y descubrió que su empleado seguía vivo.
El jefe del "Lázaro zimbabuense" señaló que Zanthe había estado de baja por enfermedad durante algún tiempo y que no le sorprendió recibir una llamada de la mujer de su empleado anunciándole su muerte.
Por su parte, Zanthe indicó: "Lo único que puedo confirmar es que la gente se reunió en mi casa a guardar luto, pero me fue concedida otra oportunidad y estoy vivo. Ahora, me siento bien".