
Sorpresivamente, Glasser dio a conocer que este papel la identificó profundamente debido a una historia muy dolorosa y traumática que le ocurrió en su colegio cuando apenas tenía 6 años. La actriz reveló en diálogo con el programa La Red de Caracol TV que cuando se encontraba en el colegio fue víctima de abuso por parte de un profesor. Esto la llevó a desarrollar miedos, conductas no acordes con su edad y que además en su adultez le generaron algunas situaciones como el no poder entablar relaciones sentimentales con personas mayores que ella.
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“Yo nunca he hablado de esto. Yo fui víctima de abuso cuando estaba pequeña por un profesor. Yo tenía 6 años y cómo me quedo eso callado. Yo me sentía asquienta, llegaba a mi casa, me lavaba las manos, mi cara, mi cuerpo, me cambiaba la ropa y como si no hubiera pasado nada. Yo llegaba al colegio y estaba asustada, todo el tiempo estaba mirando para todos lados a ver cuándo aparecía este personaje, que además es muy triste porque es un profesor. Tú sientes que no puedes decir nada porque eres muy chiquita para entender muchas cosas, pero yo sentía que no podía hacer nada”, comentó Glasser.
De otro lado, Érika reveló que las secuelas de mencionado abuso hicieron que ella comenzara a actuar como un niño. Se culpó de lo que pasó y más adelante su matrimonio fracasó porque, según ella, su esposo ya no quería estar con ella. Después de esa situación, comentó que la soledad apareció en su vida y el patrón para escoger sus parejas consistía en escoger hombres menores. Viajó a Estados Unidos para vivir con su esposo y en aquel país tuvo una experiencia muy difícil. Actualmente está en terapia y nuevamente le dio una oportunidad al amor.