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Resulta que muchos de los equipos que quedaron eliminados de La Liga y el Torneo no pudieron irse de vacaciones, ¡Nada de playa, ni descanso!, en su lugar, les tocó meterse de lleno en la Copa, un campeonato que les permite mover la nómina, probar jugadores y replantear estrategias de cara al segundo semestre.
La Copa no es nueva, ¡ni mucho menos!, tuvo sus inicios en la época de ‘El Dorado’ en los años 50, reapareció en la década de los 8, y en 2008 llegó su tercera etapa con los 36 equipos de la A y la B.
En los últimos años, la hemos visto con diferentes formatos y combinaciones, pero, ojo, que para el 2025 el formato cambió y arrancó con solo 20 equipos en una fase de grupos rapidísima, de la que solo avanzarán 8.
Para muchos equipos, la Copa no es un juego. Recordemos que el campeón se gana un cupo a la Copa Sudamericana del año siguiente, ¡que no es cualquier cosa! Además, es una oportunidad de sumar unos cuantos pesitos a la taquilla y mantener a la afición pegada a sus colores.
Un claro ejemplo de esto es la hinchada del Deportivo Pereira. ¡Están en luna de miel con el proceso de Rafael Dudamel! El sueño de ver a su equipo levantar otro título es tan grande que, sin importar el día ni la hora del debut en la Copa, unos 6.000 aficionados llenaron las tribunas para acompañar al ‘Matecaña’, incluso con un empate 0-0 ante Fortaleza.
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Pero la moneda tiene dos caras, mientras unos la viven con pasión, otros la ven como “un enredo”, “una copa chimba” o una “pérdida de tiempo”. Prefieren ver a sus equipos del alma enfrentando a gigantes como Nacional, América o Millonarios y no a Orsomarso o Leones. ¡Es comprensible!
Por: Sebas Ospina – Tropicana Pereira