
Fue una noche perfecta para el jazz. De un lado, el recuerdo de Tito Puente, a cuya memoria Vega pidió un aplauso, y de otro, una entusiasta concurrencia estimada en alrededor de cuatro mil melómanos.
Desde temprano en la noche, la fanaticada, paraguas y sillas en mano, arribó al anfiteatro Tito Puente para disfrutar de la velada encabezada por el sexteto de Vega y la banda de los guitarristas Strunz & Farah.
Ray Vega, a quien acompañaron el trombonista David Marriott, el pianista Igor Atalita, el bajista Harvie Swartz, el baterista Willie Martínez y el percusionista Chembo Corniel, demostró sus conocimientos del lenguaje jazzístico y confirmó que su contratación por el reputado sello Concord no fue accidental.
“Cada nota que estamos tocando esta noche es dedicada a mi amigo Tito”, dijo Vega, trompetista que ha tocado con Mongo Santamaría, Puente, Mario Bauzá, Chico O´Farrill y otros.
Al cierre de esta edición, numerosas personas continuaban llegando al anfiteatro Tito Puente, subyugados por la magia, el sentimiento y la pasión del jazz.
La undécima edición del Puerto Rico Heineken Jazzfest continuaría anoche con la música de Julito Alvarado y Del Sur al Norte, el cuarteto del contrabajista Ron Carter, y la agrupación Viva Brasil de la cantante y pianista Tania María.