
Vestida con un traje largo negro del diseñador puertorriqueño Eddie Guerrero, Olga subió al escenario espléndida para dedicar su premio a su adorada hija Gabriela, de cuatro años. “La mujer de fuego” agradeció su premio a Dios, su casa discográfica, Warner Music International, a su hermana Glory, que trabaja con ella, y a su representante, Rafo Muñiz.
Llorosa y excitada por tanta emoción, Olga dijo a El Nuevo Día, vía telefónica, que “hoy (anoche) me siento más puertorriqueña que nunca”.
Las primeras personas con quien Olga habló después de recibir su premio fue con sus padres y hermanos en Puerto Rico. “Estaban bien emocionados y atacados llorando”.
Previo a la transmisión, Olga Tañón presentó diez categorías, escoltada por los productores del momento en música pop, David Foster y Phil Ramone.
La cantante, quien estuvo acompañada por el productor Rafo Muñiz, vuelve hoy a su hogar en Orlando.