La Orquesta “Mundial de la Salsa” es la Salsa gorda para el bailador

Tota

En la calle se comenta que La Mundial es la nueva sensación de la salsa.

La orquesta puertorriqueña es el resultado de una reunión entre el empresario español Luis Domínguez, el ingeniero de sonido Rey Peña y el pianista Willie Sotelo.

Reflexionaban sobre la escasez de música con arreglos, progresiones, acordes y ritmos sencillos que, sin perder la cadencia y el sabor, capturen la atención del bailador y lo rinda a sus pies.

“Ya no se escuchan números como Quítate la máscara de Ray Barretto y Cui Cui de Roberto Roena, que invitaban a la gente a bailar. De un tiempo para acá la salsa ha mejorado su musicalidad, pero se ha olvidado del bailador”, indicó Willie Sotelo, director de La Mundial de la Salsa.

En sus viajes alrededor del mundo, Sotelo ha observado que, a pesar del auge de las academias de baile y de la contribución de los congresos mundiales a su expansión, el bailador de salsa promedio se refugia en el repertorio tradicional.

En respuesta a la urgencia de salsa más comercial debuta en el ambiente La Mundial de la Salsa, banda que se lanza al ruedo con la producción Hijos de la salsa gorda, distribuido el mes pasado en España, Alemania, Bélgica y otros mercados de Europa.

“Hemos observado, por ejemplo, que la fusión de la salsa con el hip-hop no resulta atractiva para el bailador tradicional. He viajado mucho, tanto con Frankie Ruiz como con el Apollo Sound, y he confirmado que el público que llena los clubes prefiere la salsa tradicional, la que nunca muere”, dijo Sotelo, cuyo asistente de producción en Hijos de la salsa gorda es el ingeniero Rey Peña, conocido como el Sonero de la Consola.

A nadie en Puerto Rico se le había ocurrido firmar a Willie Sotelo. En 1988 produjo un disco de salsa con el cantante Mario Feliciano. Sin éxito, tocó las puertas de Sonotone y TH-Rodven, entonces las disqueras de la salsa, sin receptividad hacia su trabajo.

Irónicamente, Luis Domínguez, de Envidia Records, lo firmó como líder y director de orquesta. Vía España, La Mundial debuta en su mercado natural, Puerto Rico.

“Uno nunca sabe de dónde recibirá ayuda. Aquí preferimos lo de afuera. Pero a Domínguez le encantó nuestro trabajo y lo sacó. Ahora, todo lo que tenga que ver con la contratación internacional de La Mundial, como el viaje a Bélgica, se gestiona a través de nosotros. Pero a nivel del disco, es bajo el sello de Domínguez en Europa”, explicó Sotelo.

La Mundial, cuyo debut ha sido programado para el mes entrante, posiblemente en el Congreso Mundial de la Salsa, reúne en su frente a la cantante Choco Orta y a los soneros Mel Martínez, Luisito Carrión, Osvaldo Román y Bernie Pérez.

La Mundial es el equivalente a la Spanish Harlem Orchestra, en el sentido de que se configura con una batería de primerísimos instrumentistas. Con la Spanish tocan los mejores músicos de Nueva York y con La Mundial, parte de los más talentosos de Puerto Rico.

“Tenemos a Pedro Pérez en el bajo, a Cachiro Thompson en las congas, a Moisés Nogueras en el trombón, a Sammy Vélez en el barítono, a Tempo Alomar en el bongó, a Rigo Díaz en el timbal y a otros, como el corista Ramón Rodríguez, que me complacen con su participación porque son músicos de muchos años”, reconoció Sotelo.

Contrario a la Spanish, el repertorio de La Mundial de la Salsa es original, con la excepción de un medley en tributo a Marvin Santiago que interpreta Bernie Pérez e incluye fragmentos de Vasos en colores, Fuego a la jicotea y La buruquena.

“Lo que estamos buscando es llegar al pueblo. El disco tiene la peculiaridad de que los cuerpos o las letras de cada tema son cortos y enseguida entramos en los coros, que son pegajosos, para que la gente se quede con ganas de bailar”, indicó Sotelo, autor de El son de La Mundial, Herencia y Colombia prueba de acero.

Otra particularidad de La Mundial es su receptividad a la música cubana tradicional y a los temas jocosos. Al margen de las letras románticas que aún siguen de moda, Sotelo optó por Mi cosita, de José Luis Uriarte, y Yo lo coloco y ella lo quita, de Alfredo Cárdenas.

“No queríamos grabar letras románticas. Para mí eso se saturó. Y como La Mundial es un concepto de grupo, buscamos letras graciosas para que la gente se ría”.

La Mundial sorprende con una versión del éxito Me saludas a la tuya de la cantante mexicana Paquita, La del Barrio, muy conocida por sus canciones de despecho e irreverencia hacia la figura masculina.

“Estábamos buscando un tema con el cual la mujer se identificara. Choco es una cantante de quilates. Y nos sentimos satisfechos con la forma en que desarrolló el tema, porque le puso mucho sentimiento”.

El disco Hijos de la salsa gorda de La Mundial de Willie Sotelo ya se consigue en todos los establecimientos del país. La primera tirada, de mil ejemplares, se agotó. La segunda llegará la semana entrante.

“Estuvimos en Z-93 y la gente llamó para felicitarnos. He confirmado que todos los años que llevo en la música me han permitido entender lo que el público quiere: salsa sencilla para el bailador, con letras jocosas que les ayuden a olvidar sus penas”.