
En Colombia, este colectivo de personas se reunen en la sede principal de la Gran Logia de Colombia, la cual se encuentra en el centro de Bogotá. Es en la mansión Kopp, donde hay diferentes espacios y salas de importancia que guardan símbolos con significado especial que reunen a esta ‘hermandad’.
Noticias Caracol subió un recorrido por esta mansión en la que además de explicar sus lugares e historia, también derrumban algunos mitos. Esto al conversar con Rafael Conde, ecónomo de la Gran Logia de Colombia que dio un relato sobre esta sociedad de larga tradición en el mundo.
Lo primero con lo que se encuentran las personas que van a este lugar es un restaurante en el primer piso que está abierto al público en general. Conde habló sobre el origen de esta sociedad y los elementos que constituyen su existencia desde siglos atrás hasta la actualidad.
“La masonería se inicia tal vez en el año 900 en Escocia y se origina a través de la agrupación de los trabajadores libres. Gente que tenía el derecho de cruzar las fronteras, porque era una época feudal, a ellos les daban el permiso porque tenían la capacidad de construir. Entonces utilizamos la simbología de las herramientas del trabajo de los obreros constructores; la principal es el compás”, expresó.
Lo primero que revela el ecónomo es que se permite el ingreso a cualquier persona que crea en alguna figura deidad como ser superior. Es decir, se admiten a cristianos, musulmanes, católicos, entre otros, siempre y cuando tengan la creencia de un Dios.
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“Los masones no tenemos religión. Aquí no se discute de religión, puede entrar gente de cualquier religión. Pero sin duda, todos tenemos la idea de que debe haber un ser superior que le pueden llamar como les provoque. En masonería se le dice ‘El gran arquitecto del universo'”, agregó.
Salas amplias, una biblioteca amplia, vitrinas con objetos especiales y muchas otras cosas guardan este templo al cual han ingresado figuras famosas. Inclusive, esta mansión fue hogar del expresidente Alfonso López Pumarejo y su esposa.
La mayoría de personas que pertenecen a esta sociedad no dicen abiertamente que son masones, puesto que esto puede significar un riesgo para ellos en cuanto a su seguridad. El compás, la escuadra y la letra G son los símbolos más importantes y los cuales sirven para identificar esta unión global.