Es una señora corpulenta, física y moralmente.
Sin haber tocado jamás un arma, se considera una guerrillera que lucha con eficacia por la libertad de su patria.
Se autodefine enemiga pública de Fidel Castro.
Nada le impide que siga ostentando la corona de Reina del Bolero. ¿Su nombre? Olga Guillot! Considerada, además, como Olga de Cuba.
Nació en Santiago de Cuba, un 9 de octubre.
El año no interesa.
Las campanas tienen siglos y continúan tañiendo.
Ahora, la diva es noticia una vez más: acaba de firmar un astronómico contrato exclusivo con Warner Music.
Aclara, sin embargo, que su ausencia de los estudios de grabaciones no se debía a falta de interés.
“En todos estos años he recibido varias ofertas, pero no han sido las que yo he deseado, e incluían grabar canciones que nada tienen que ver con mi estilo”, dice.
“Aunque parezca inmodestia, soy una leyenda y tengo que cuidar mi carrera hasta el último día de mi vida”.
Guillot irrumpirá en los estudios para iniciar la grabación de su disco numero 59 el próximo mes de agosto.
“Usaremos estudios en Los Angeles y Miami.
Desde hace varios días estamos seleccionando el repertorio, el que constará de varias canciones inéditas, todas a mi medida… al estilo de la Guillot”.
Por su parte, el presidente de Warner Music México y WEA Latina, Iñigo Zabala, señaló:
“Hemos firmado a una leyenda del bolero en un momento en que este género ha vuelto a surgir y ha conquistado a los jóvenes.
Creo que todo el mundo tiene que conocer quién es la señora Guillot actual, que continúa siendo la reina”.
Guillot comenta que nunca había perdido la esperanza de volver a grabar.
“Jamás, porque sigo teniendo voz suficiente para darle crédito a mi reinado que tanto me enorgullece”, bromea.
“Físicamente estoy muy fuerte y con deseos de demostrarle a mi público lo que todavía puedo aportarle.
Este es el regalo más lindo que he recibido en los últimos años”.
Jamás ha estado retirada, observa.
Aunque suspendió las largas giras por todo el mundo, se dedicó a dar recitales esporádicos y a actuar en los programas de mayor audiencia en la televisión de los cinco contientes.
Por otra parte, si bien hacía 12 años que no grababa, se mantuvo vigente a través de sus dicos, que se escuchan en cientos de radioemisoras del planeta.
Todo lo cual demuestra que el bolero siempre está de moda.
¿Cuándo interpretó su primer bolero? “Siendo casi una niña, pero profesionalmente lo hice en 1947.
Desde entonces no he dejado de cantarlos”.
Olga es el bolero, y el bolero es Olga.
“Entre el bolero y yo no exite la ley del divorcio.
Estaremos casados hasta la muerte”, sostiene.
Sin duda, es una artista tocada por la manos de Dios.
Está en posesión de todos los premios que se hayan creado en el mundo para las intérpretes de su línea; 20 discos de oro y 10 de platino acreditan las ventas millonarias de cada uno de sus discos.
Ha actuado en 18 películas, rodadas en México, Cuba y España.
En 1999 celebró los 60 años como cantante.
Se dice pronto.
Creó escuela.
Desde entonces han surgido centenares de cantantes que presumen de haberla imitado.
Pero hasta la fecha, Guillot, o lo que es lo mismo, Olga de Cuba, no ha encontrado quien la sustituya.
Tiene casa en México y Miami, pero últimamente permanece más en Miami porque, afirma, respira más el ambiente cubano que necesita para compensar la nostalgia que, como a todo exiliado, le corroe el alma.
“Salí de Cuba en 1961. Son muchos años sin ver la tierra en la que nací, y que cada día se crece más en mi corazón”.
Guillot, como Celia Cruz, representa un pedazo de la bandera cubana en el exilio.
No desaprovecha cualquier oportunidad para condenar al régimen comunista cubano pero, si no lo hiciera, el solo hecho de ser reina y en el exilio, es suficiente… dice mucho.
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