En las próximas horas cantará en un concierto a beneficio del cantante cubano Raúl Alfonso y en homenajes a Julio Iglesias y a los esposos Gloria y Emilio Estefan.
Después abordará un avión con rumbo a Los Angeles para asistir a la ceremonia del Grammy Latino. La guarachera del mundo, Celia Cruz, compite en la categoría correspondiente al mejor álbum tropical tradicional con el CD Siempre viviré, junto a sus paisanas Omara Portuondo y Celina González.
«Me hubiera gustado que los Grammy se celebraran en Miami, pero con el anuncio de los piquetes es mejor que se los llevaran para Los Angeles», dijo a El Nuevo Día.
Celia, galardonada anteriormente por los álbumes Ritmo en el corazón y la grabación en vivo Celia & Friends, no se siente muy optimista respecto a la nominación de Siempre viviré. «Yo quisiera llevármelo, pero ya me lo llevé el año pasado. Sería el tercero… El año pasado hice más escándalo con mi peluca. Veremos este año», sostuvo la artista, cuyo segundo CD con Sony se titulará La negra tiene tumbao.
Junto a Celia, Omara, Celina y Los Super Seven, están nominados los muchachos de Plena Libre, con el CD Más libre del desaparecido sello Ryko Latino. Según la Reina Rumba, la nominación de Plena Libre la ha sorprendido.
«La salsa es salsa. Esta nominación nos ha confundido. No conozco al grupo Plena Libre. Pero también le deseamos suerte».
A Celia, sin embargo, no le sorprendería que le entreguen el fonógrafo dorado a la veterana cantante cubana Omara Portuondo, quien grabó acompañada por el Buena Vista Social Club. Cuando la vea, aunque se incomoden los cubanos del exilio, la abrazará y besará porque son amigas desde hace mucho tiempo.
«Los artistas de Cuba antes no venían porque no los dejaban entrar, pero como Estados Unidos no es nuestro país, pueden venir. Yo no tengo problema alguno en saludar a Omara porque somos amigas. Una vez coincidimos en Cancún y conversamos. Yo no estoy peleada con Omara u otro artista, sino con el sistema que hay en el país».
