Carlos Vives busca lenguaje comercial para su música

Tota

Madrid, – Carlos Vives puso de moda el vallenato en medio mundo al ritmo de «La Gota Fría» hace ahora casi diez años y en este período ha seguido trabajando junto a su grupo, La Provincia, en la búsqueda de «un lenguaje cada vez más comercial» para su música, como demuestra en el nuevo disco «Déjame entrar».

El cantante colombiano ha presentado su último trabajo en España, donde actuó el lunes en la gala de los Premios Amigo y espera regresar en verano, señaló a EFE el rey del vallenato.

Los diez años de colaboración entre Carlos Vives y su banda La Provincia han dado cinco álbumes, con títulos como «Tengo fe», «Clásicos de la provincia», «La tierra del olvido» o «El amor de mi tierra», en los que ha «buscado la fusión entre los ritmos tradicionales de Colombia y las músicas del mundo».

El título del último trabajo y la portada del disco, en la que aparece un Carlos Vives portando un ramo de rosas, «es una manera más de dar la bienvenida porque en mi país, cuando uno quiere llegar al corazón de alguien o visita una casa se presenta con un ramo de flores. Creo que es un lenguaje bonito para abrirse a otras personas».

Según Vives, en «Déjame entrar» hay «nostalgia, romanticismo, alegría. En ese sentido se parece a los anteriores, aunque ahora hacemos las cosas mucho mejor, tanto en el trabajo como en los arreglos».

Cuando habla de La Provincia habla de «un proyecto de vida. Seguimos trabajando en torno a la música de Colombia, tratando de que sea un producto que llegue a todas partes, que sea competitivo. Soy muy perfeccionista e intento hacerlo cada vez mejor».

«Déjame entrar» es «nuestro mejor trabajo hasta el momento porque en él los arreglos fluyen. Aquí ya no se perciben los miedos que había en los inicios cuando nos parecía que unir diversos instrumentos en una misma canción era imposible», asegura.

«Ahora -añade- vemos cómo conviven la caja vallenata, el acordeón, la guitarra eléctrica o la gaita. Hemos conseguido que no existan temores, que la banda toque todo el tiempo junta. Todo es más natural, y mucha culpa la tiene el hecho de haber continuado juntos».

Entre las canciones del álbum figura «Amor latino», en la que defiende a Colombia de «la errónea visión con que generalmente es tratada en le mundo, siempre recibimos un trato negativo y no se valoran otros aspectos como el de la diversidad y la generosidad de una gente humilde pero maravillosa».

«Tenemos -añade- una gran riqueza racial y cultural y no todo lo que sale de nuestro país es malo. Hay que destacar sus valores y yo tengo esa responsabilidad con mi gente, que es la que me da de comer, es especial, llena los estadios para escucharme, es la que me ha dado la oportunidad de trabajar».

Algunas de las canciones de este nuevo trabajo, como «Luna nueva», «Carito» o «Décimas», fueron escritas durante su gira por España del año pasado, e incluso llegó a asociar la ciudad de Sevilla con la de Santa Marta, «lugares cargados de tradición», y Barranquilla con Nueva Orleans, «cunas de la cumbia y del blues, dos cosas muy parecidas».

Carlos Vives asegura que el éxito le ha hecho «mejor persona» y mantiene la teoría de que hay que «educar en la diversidad. Yo enseño a mis hijos a ser buenas personas, a ser útiles al vecino, al amigo, a la tierra. La música del pueblo me ha enseñado más que la escuela. Me ha hecho mejor».

Orgulloso y feliz de haber abierto el camino a otros muchos músicos de su tierra como Shakira o Juanes, reconoce que «cuando alguno de ellos recibe un Grammy me alegro y recuerdo sus inicios, los tiempos en que la banda de Juanes nos teloneaba o en que Shakira iba por las pequeñas emisoras del país con su disco bajo el brazo».