La diva de la música pop, Gloria Estefan, y su esposo, el productor Emilio Estefan, molestos por la decisión de trasladar los Grammy Latinos de Miami a Los Angeles, dijeron que no asistirán a la ceremonia prevista para este mes.
El mes pasado, el presidente de los galardones, Michael Greene, abruptamente anunció que la ceremonia sería trasladada de Miami a Los Angeles debido a las preocupaciones por las protestas de los exiliados cubanos contra los artistas de Cuba y por temor por la seguridad de los artistas y de los espectadores.
«La única razón de que participábamos en los Grammy este año es porque fue un sueño para nosotros que tuviera lugar en la ciudad que amamos», dijo Emilio Estefan al Miami Herald.
«No es nada en contra de los premios Grammy o de la comunidad cubana, ojalá hubieran funcionado las cosas», agregó.
Emilio Estefan, quien tiene tres de sus álbumes nominados para los Grammy Latinos, se hizo famoso como creador de la banda Miami Sound Machine.
Fue una figura importante en la entrega de los Grammy Latinos del año pasado, nominado para tres galardones y premiado como la Persona del Año.
Gloria nació en La Habana y goza de una tremenda popularidad en Miami, donde hay una gran comunidad cubana. Gloria estuvo a cargo de la presentación de los premios y cantó en la ceremonia del año anterior.
La pareja desempeña un importante papel en la música latina de Miami, hogar de estrellas latinas como Ricky Martin, Julio Iglesias y numerosos sellos discográficos.
Miami realizó una intensa campaña desde el año pasado para convertirse en la sede de los Grammy Latinos, esperando probar que la ciudad puede tolerar un evento de esta naturaleza. Pero la política del exilio cubano hizo que los organizadores cambiaran de opinión.
En una entrevista con el diario Los Angeles Times, Greene dijo que dudaba que la ceremonia tuviera lugar en Miami en un futuro cercano.
«Tendría que producirse un cambio sísmico en el liderazgo político de la ciudad de Miami (…) para que podamos regresar», dijo Greene al Times.
