Homenaje de los Niños a la Billo´s Caracas boys

Dirigida por Armando Carías, líder y motor del grupo, dedicado por más de 20 años a cruzar la senda entre el arte dramático y el juego para conmover al público menudo, la pieza combina la elocuencia del texto escrito con la fascinación del musical. Así, pasea al auditorio por la Caracas de los cincuenta a través de uno de sus principales íconos, la música del compositor nacido en República Dominicana, que identifica casi de manera automática esa época perezjimenista, de ´boom´ en la construcción de obras civiles y deslumbramiento por los albores de la segunda mitad del siglo.

El montaje cuenta con la participación de 62 actores en escena, que incluye a niños de 6 a 15 años, egresados del taller de teatro infantil El Chichoncito. Una dulce abuelita les contará sus vivencias de juventud y por ahí comenzará el baile y la recreación de los recuerdos.

Carías comenta que le impresiona ver la ´verdad´ con que los jóvenes actores asumen su papel: ´El poder de comunicación que hay en referirle a los muchachos el pasado es muy gratificante. Estoy deslumbrado por todo lo retro, me gusta su estética y su temática. Son las vivencias cotidianas de los abuelos. Representa percibir otra infancia y colaborar con la preservación de la memoria. Cuando ves a los pequeños actores actuar con la certeza de algo que no vivieron tienes una sensación hermosa. Todos pensamos cuando chamos que el mundo empezó con nosotros, eso también es hermoso´.

Periodista cultural en sus años mozos, Carías cuenta que la profesión le ha ayudado mucho al momento de crear: ´Más que como artista me defino como comunicador. Pienso que el periodismo y mi labor como director de teatro infantil están muy asociados. Valoro mucho la carrera porque me dio herramientas para ser más preciso en la relación con el niño. Más que un montaje escénico hago reportajes escénicos´.

La coreografía de Billos para niños, el montaje número 35 del conjunto, fue realizada por Anita Vivas. Dos de sus bailarines, Alejandra González y Rigoberto Hernández, que acaban de participar en el Campeonato Mundidal de Baile llevado a cabo en Puerto Rico, figuran como invitados especiales. Los muñecones al estilo de El Chicón y su banda, pieza que se ha vuelto parte de la estética ´chichonesca´, fueron realizados por el merideño Balbi Caña. Saquen los discos viejos, en esta época en que el Nintendo y el rock son los únicos que parecen tener sentido, y preparen a sus hijos para seguir ritmos como el de La burrita de Petare.