Piratería, un gran negocio que golpea a todos por igual

Tota

MEXICO – La piratería musical es un negocio que se realiza a plena luz del día en las calles del barrio bravo de Tepito y muchos otros de la ciudad de México, capital de un país donde según datos de la Sociedad de Autores y Compositores, «de cada 10 discos que se venden ocho son piratas».

Alberto, un joven de unos 30 años, ofrece en Tepito discos compactos a 10 pesos (un dólar y centavos) al menudeo y a 9 al mayor, rechaza una entrevista con la AFP, pero dice «aquí tenemos de todo, bandas, cumbias, baladas, rancheras, modernas, de moda o viejitas».

Interrogado sobre cómo es posible qué se ofrezca el producto tan barato, cuando los éxitos del momento en el mercado legal se cotizan a más de 15 dólares, señala: «yo no sé, mi patrón compra mucho, por montones (grandes cantidades), pero yo no sé nada, sólo que tenemos lo último de lo que quieras».

Las autoridades afirman que en Tepito, barrio que domina una amplia zona del Centro Histórico de la ciudad de México, conviven mafias del tráfico de drogas y armas, contrabandistas y piratas, que así como copian ilegalmente un disco, «fabrican» perfumes de grandes marcas, ropa o aparatos electrónicos.

Alberto Cervantes, director de relaciones públicas de Sociedad de Autores y Compositores de México, dijo a la AFP que contra la piratería «todo mundo protesta, pero es un problema mundial que representa muchos millones de dólares. Golpea a editoriales, compositores, autores de letras y música».
Baste decir, señala, que «de cada diez discos compactos que se venden en México ocho son piratas. Imagínese usted la cantidad de dinero que ellos dejan de pagar a Hacienda, a autores y compositores.

Los que más pierden, en su consideración, son los compositores y el fisco, pues una grabadora consigue cubrir costos y sacar ganancias y «al artista que sea le conviene el pirata, porque lo dan a conocer, lo venden barato y lo mueven (promueven)».

Cervantes destaca que «el pirata no paga ningún impuesto», produce con un costo máximo de 10 a 15 pesos (los de mediana calidad) y sus discos se llegan vender en 30 pesos (menos de tres dólares) . «En Tepito venden discos de mala calidad, los cds vírgenes los venden en 2 o 2,50 pesos», señala.
Insiste en que «son millones de discos, no solamente en la ciudad de México hay piratas, sino en ciudades como Guadalajara, Monterrey y Tijuana». No se sabe quienes son los artistas más ´pirateados´, pero, «lógico, las canciones más pirateadas son que se hacen con artistas importantes», como Alejandro Fernández, Pepe Aguilar, Luis Miguel, Los Bukis, Los Tigres del Norte, los artistas importantes, los clásicos de danzones, boleros y rancheras.

Recientemente, la prensa informó que el grupo Los Temerarios fue víctima de la piratería, toda vez que su más reciente disco «Baladas rancheras», estaba en versión falseada antes de salir de manera oficial a la venta.
Sorprendidos por la noticia, Los Temerarios consideraron esto es «medio extraño», pues nunca antes los «piratas» se habían adelantado al lanzamiento oficial.

Los músicos señalaron que «nadie hace mucho» para combatir este delito, por lo que las ventas millonarias del pasado ya no se lograrán.

Gustavo, Adolfo, Fernando y Carlo, integrantes del grupo, recordaron que en el pasado sus discos se vendían por millones en México, mientras que en Estados Unidos apenas si se expendían 200.000, situación que se ha revertido debido a la piratería en suelo mexicano.

A la par del ´pirateo´ en discos compactos se da el de casetes, pero este proceso va a la baja ante el auge del material digital y el descenso en los costos de las máquinas para realizar copias.