Recapitula Gilbertito Santa Rosa

Tota

Como «intenso y de muchos retos» describió este año Gilberto Santa Rosa, quien en el 2001, además de realizar múltiples conciertos y dejar huella en varias plazas internacionales también debutó en grande como actor en La pareja dispareja.

Pero lo que más destaca «El Caballero de la Salsa» es su presentación en el Madison Square Garden de Nueva York, en agosto. «Pensaban que estos dos jibaritos (refiriéndose también a Víctor Manuelle) no iban a poder y logramos abarrotar el lugar gracias a la comunidad hispana de Nueva York y otros estados que fueron a acompañarnos. Fue un gran éxito, porque el pronóstico era mil a una que no lo íbamos a conseguir».

Santa Rosa se reunió ayer con algunos miembros de la prensa para hablar del espectáculo de despedida de año que estará presentando en el Ballroom del Hotel Ritz Carlton de Isla Verde, a partir de las 9:00 p.m. Esa noche, Gilberto ofrecerá una selección de su mejor repertorio bailable en el que podrán suspirar con el tema Pueden decir, número incluido en su disco Intenso, que se han mantenido en los primeros lugares de Billboard.

«En los pasados años estuve en Panamá, donde me quieren muchísimo, pero este año nos llenamos de nostalgia y me hacía mucha falta celebrar con mi gente. Hemos preparado una presentación bien bailable con algunos elementos sorpresa que estoy seguro serán bien recibidos por el público que nos acompañe esa noche».

En la celebración de fin de año amenizarán Domingo García y la orquesta del Ritz Carlton, compuesta por 20 músicos, y el grupo de merengue Oasis.

Antes de su espectáculo de fin de año, Gilberto cumplirá compromisos en Panamá, donde se presentará en el tradicional Teletón. Luego viajará a República Dominicana.
Gilberto y su familia no se van de vacaciones este año, como solían hacer en enero, cuando usualmente viajaban a Las Vegas, pues quiere comenzar la grabación de su nuevo disco lo antes posible. La producción estará a cargo de José Lugo y piensa grabar un tema por día, como lo ha hecho antes, porque lo único que no le gusta es estar encerrado en los estudios.

«Cuando terminé el disco Intenso ya tenía unas 80 canciones que me llegaron hasta de gente que me encuentro en la calle y este año he escuchado la mayoría de ellas para este disco. Las escucho mayormente en el carro, durante el tapón de las 5:00 p.m. y las descarto si a la primera no me gusta. Ha sido una experiencia tan buena trabajar con José Lugo que me siento en la confianza de que esta producción va a ser de igual calidad que la anterior».