Sano y salvo Domingo Quiñones

Sobre el día del incidente, Domingo indica que «me levanté tarde, como a las 10:00 a.m., y como todos los días, me preparé para salir a correr. Cuando salgo del apartamento, que está cerca de la calle 67, veo que viene demasiada gente en dirección hacia el norte de la ciudad, inclusive algunos con cenizas en la ropa. Obviamente sentí que algo andaba mal, regresé al apartamento y ví las noticias.

Sentí mucho miedo por mi vida y por la de mis amigos y compañeros. Mi primer pensamiento fue salir de la ciudad, hacia Boston, donde vive mi familia, pero luego me di cuenta que tenía que quedarme para ayudar en lo que pudiera. Hoy (ayer) me enteré que los voluntarios que deseamos ayudar tenemos que anotarnos en unas listas y esperar a ser llamados. Así lo hice junto al trombonista de la obra Tony Nieves, de modo que nos encontramos buscando maneras alternas para ayudar… Quiero además, exhortar a todo el pueblo puertorriqueño a que se unan en cadenas de oración, pues es lo más que necesitamos en estos momentos».

Con relación a la obra, que se presenta en el teatro de la calle 47, se informó que «obviamente el ánimo de la gente no está para divertirse y será pospuesta hasta nuevo aviso».