Variado el espectáculo de Los Van Van

El regreso de Los Van Van al escenario boricua puso a bailar hasta a los que tienen dos pies izquierdos. Su contagioso ritmo llevó al público a aplaudirlos de pie durante la noche del viernes con sala llena, en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré.

La popular orquesta cubana, dirigida por Juan Formell, ahora cuenta con dos nuevas y excelentes voces: Jenny Valdés y Abdel Rasalps, quienes junto a Roberto y Mayito Rivera interpretaron 11 temas, durante dos horas. Algunos de ellos forman parte de su nueva propuesta, Van Van en sol natural, que sin duda, ahora les da un sonido distinto.
El espectáculo, al que asistió un público fiel y conocedor del swing típico de Los Van Van, dio inicio con “la clave”, Llegó Van Van, Van Van en sol natural y Mi Mimi, en la voz de Jenny, quien “se quedó con el canto”.

El baile continuó con Ampárame, La cabeza mala y Qué cosas tiene la vida. En este último, Abdel se destacó improvisando “gracias a Dios por permitirme pisar la tierra de Ismael Rivera… para cantar esta música, hay que ir a la calle Calma, hay que ir a San Juan”.
En Mi chocolate pidieron que subiera “alguna mulata boricua que quiera bailar”. Llegaron cuatro damas y una niña. Al final, la que más swing tenía era cubana.

Quién no ha dicho una mentira y Temba, Tumba y Timba, fue el preámbulo a la despedida. Cerraron con Somos cubanos, dejando al público con las ganas de seguir la fiesta.

Entre el público, escuchamos comentarios diversos. Unos entienden que Los Van Van siguen igual o mejor, que no han perdido su esencia de grupo. A juicio de otros, ya no son lo mismo, que el sonido ha cambiado sobremanera y no era el repertorio que esperaban.