Aquí la rumberita Melody

Esto en ocasión del lanzamiento de su compacto debut De pata negra, para Sony Discos.
La intérprete (de 11 años) asegura que desde muy niña supo que cantar era lo que le apasionaba. Hace cerca de un año lanzó su primer disco y desde entonces ha tenido que sobrellevar el éxito. Hasta cuenta con una maestra particular que la asiste en sus estudios para no atrasarse.
En su primer día de entrevistas con los medios del país, la chica se mostró muy parca.

¿Cómo te sientes con la respuesta que ha tenido tu disco?
Bien. En España va muy bien el disco. Hemos estado en México, Miami y Colombia.
¿Estás perdiendo parte de tu niñez al dedicarte a tan temprana edad a la música?
No, sigo igual que antes. Lo que pasa es que estoy haciendo otra cosa que me gusta, que es cantar.

¿Vas a seguir cantando o planificas prepararte en otra carrera?
Quiero seguir con esto, que es lo que me gusta. Quizás actriz…, me gusta el cine.

¿Cómo te proyectas en el escenario?
Hemos dado muchos conciertos por toda España. La gente baila, aplaude mucho, se la pasan bien.

¿Tienes competencia en España, hay otros intérpretes de tu edad y género?
No hay nadie.
¿Mantienes las amistades que tenías en la escuela?
Sí, las tengo como antes.
¿Sabías cuán sacrificada puede ser esta carrera?
Claro, todo conlleva sacrificio. No sabía cómo nos iba a ir, pero he tenido suerte y a la disquera le ha gustado”.

Entendemos que Melody ha repetido hasta el cansancio mucho de lo antes expuesto. Sin embargo, al tratarse de su encuentro inicial con los medios, esperábamos esa gracia que proyecta en vídeo y en los temas que interpreta. Por aquello de que la primera impresión, es la que cuenta.

Habla el padre
Melody viaja a todas partes, acompañada por su papá, Lorenzo Ruiz, quien en su momento formó parte -junto a sus hermanos-, del grupo Los Quillos, intérpretes de rumba flamenca. Ahora, dejó lo suyo a un lado, para apoyar a su hija.

“Sabía que se iba a dedicar a esto, tenías que verla desde pequeña. Cuando nosotros estábamos en el escenario allí quería estar ella. Lloraba si no la dejaban, hasta que salía. Primero bailaba, luego cantaba junto a mí. Después los promotores nos contrataban, pero la pedían a ella también”, dice Ruiz.

De paso, recalca que está muy pendiente de cada paso que da Melody, e inclusive le pide que se disfrute el momento.
“Uno nunca sabe cuánto va a durar esto. Lo importante es que sea como siempre ha sido. Que no cambie, que sea natural. Somos sencillos, humildes”, añade.

Una vez concluya su promoción en la Isla, Melody continuará hasta Venezuela y España, donde ya se promociona el tema Papi ¿qué me pasa a mí?.