“Me llena de orgullo (el Grammy) porque es darle el lugar a la música colombiana que creo se merece”, dijo Vives en esta capital, todavía sorprendido por el premio que ganó en competencia con clásicos de la música latina como los cubanos Compay Segundo, Rubén González y la Orquesta Aragón.
El cantante, de pelo ensortijado y espíritu optimista, dijo que en principio les decían que el vallenato sólo gustaba en el país y particularmente en el Caribe, por lo que más que un reconocimiento personal es un premio para esa música, que ha comenzado a hacerse popular en otras tierras.
Vives, de 40 años, nacido en el seno de una prestigiosa familia del puerto de Santa Marta a orillas del mar, ha sido uno de los líderes de la música colombiana en los últimos años con la barranquillera Shakira y con Juanes.
El cantante, un aficionado del fútbol, se inició como actor de telenovelas y como intérprete de balada rock.
Pero su carrera se disparó y quedó enmarcada en los ritmos de la música del norte de Colombia cuando personificó en una serie televisiva al famoso compositor de música vallenata Rafael Escalona, a principios de la década de los 90.
Por otro lado, el presidente Andrés Pastrana se comunicó con el artista y le agradeció por “la alegría que le daba a Colombia en estos momentos”.
Vives le contestó que lo acompañaba en sus esfuerzos por alcanzar la paz en el país.
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