Charlie Cruz Un salsero diferente

Charlie Cruz ha refinado su imagen con un recorte spike, vistiendo como un rockero y modelando por las pasarelas niuyorquinas. Pero la salsa sigue siendo su música favorita. Ayer conversó con El Nuevo Día sobre su cuarto álbum, Un chico malo.

En la producción de Sergio George, Charlie experimenta con una fusión de reggae, pop y hip-hop, pero sin prescindir de la salsa que ha cultivado durante el pasado lustro.
“Lo que hemos hecho es tratar de disfrazar un poco la salsa para que la juventud se interese.

El experimento lo hicimos en Un chin chin y en Prueba con un beso, en la que contamos con el rapero Shabakan, pero el resto es salsa dura”.

Charlie pertenece a la trilogía de soneros jóvenes, que integran Víctor Manuelle y Michael Stuart, en que descansa el futuro de la salsa.

“Yo creo que hay espacio para la salsa, lo que pasa es que por culpa de otros cantantes que no la aman como nosotros, nos resulta muy difícil recibir buenas oportunidades”.
La carrera de Charlie Cruz, oriundo de Naguabo, se ha desarrollado en Nueva York. La costa este de Estados Unidos ha apreciado su talento y la semana entrante le corresponderá a Costa Rica, a donde viajará para alternar con Huey Dumbar. Su encuentro con el productor Sergio George, productor de sus últimos discos, ha sido muy determinante en su consistencia en el género.

“He aprendido mucho de él. Voy a seguir en la salsa y me voy a esforzar por alcanzar un buen sitial. Sé que de aquí a cinco años seré uno de los artistas más importantes del género. Para eso trabajamos fuerte”.

Charlie Cruz promoverá próximamente el sencillo Dices que te vas, cuyo vídeo filmó en Miami Beach junto a la modelo argentina de Play Boy, Vanessa.