Jerry Rivera retorna a la salsa

“Este disco tiene mucha más variedad, más género tropical sin abandonar el pop y las baladas, y diría que es una producción con mas influencia latina que mi álbum anterior”, dijo Rivera en entrevista con EFE.

Luego de su anterior álbum “Rivera”, en el que sorprendió con su dedicación completa las baladas pop, ahora el cantante retoma la salsa en cinco de los temas, haciendo honor al género que le ha valido tres nominaciones al “Grammy”.

Aunque prefiere no darle a este álbum con la discográfica BMG un mayor valor que a sus anteriores, “porque sería injusto con mi trabajo”, Jerry Rivera se siente muy satisfecho del equipo de autores y productores con los que contó, que le permitieron desarrollar “innovaciones y cosas que nunca había hecho”, dijo.

Con el productor italiano Emanuel Ruffinengo, quien ha trabajado con artistas como Alejandro Sanz, realizó las canciones “Las alas de mi corazón” y “Volver a empezar”, este último tema con arreglos “muy especiales, que tal vez incluya más adelante una versión para un disco en inglés”.
El también reconocido autor y productor Estefano participa en cuatro de las 12 canciones del álbum.

Una de las cosas que en lo personal le satisfizo más es el haber compuesto un tema con su hermana, titulado “No lo entiendo”, pues “nosotros los seres humanos tenemos tantos dones, tantas maravillas, que compartir con ella las emociones musicales nos ha hecho conocernos más como persona”, dijo.

Jerry Rivera asegura que “hay momentos en la vida para el vacilón, pero cuando se trata de mi trabajo lo tomo con formalismo y seriedad porque me gusta demostrarle al público que me siento seguro de lo que hago y quiero llevarles producciones novedosas”.

El cantante recordó que “cuando empecé alguna gente decía que lo mío sería pasajero y que mi éxito era más que todo con las chicas por mi apariencia” pero “ya llevo como 12 discos en mi carrera y creo que he logrado mostrar un respeto por mí mismo con mi trabajo, que se traduce en un respeto por la calidad de lo que se le entrega al público”.

Nacido en Santurce, Puerto Rico, e hijo del cantante de trío Edwin Rivera y de la compositora Sandy, a Jerry le vino desde muy niño la pasión de cantar, y soñaba con algún día grabar un disco.

“Tenía dentro de mí a un salsero que bailaba las 24 horas del día, dentro del baño, en el colegio, y recuerdo que hasta molestaba a las maestras con mi bailadera y canto todo el tiempo”.

Jerry Rivera explicó que cantaba tan alto en la casa que “en el barrio la gente me gritaba ´¡cállate un rato!´ y decían: ´Éste se cree que es cantante´”.

Pero él sí se lo creyó muy en serio, y a los 14 años logró un contrato inmediato cuando su padre envió un demo a la entonces discográfica CBS, ahora Sony.

Lo demás es historia: dobles discos de platino, premios “Lo Nuestro” y altas posiciones en las listas de éxitos de “Billboard”. Ahora, ante la corriente del mercado latino que trata de introducir a sus artistas exitosos dentro del mundo anglosajón, a Jerry Rivera no le faltan propuestas para lanzar un disco crossover.

“A mi compañía le encanta la idea pero no lo considero una meta personal”, dijo. “El crossover es cruzar mas allá y no tiene que ser al mercado americano porque hay muchísimos países en nuestra propia lengua deseosos de buenas propuestas”.

Agregó que “salir de Puerto Rico fue un crossover para mí, y aunque no descarto la idea de hacer un disco en inglés, mi sueño es lograr conciertos masivos de música salsa en Europa y Japón”.
Por lo pronto, el vocalista está preparando una gira por EEUU que planea iniciar en noviembre por Los Ángeles, Chicago, Nueva York, varias ciudades de Texas y Miami.