Juanes se echó al público en el bolsillo con su concierto

Tota

El colombiano Juanes compaginó la fuerza de su palabra con sentido social de su producción “Fíjate bien” y las manifestaciones de amor de su proyecto “Un día normal” en el espectáculo que representó el sábado en el coliseo “Roberto Clemente” de San Juan, donde confirmó que cultivó una trayectoria previo a su alcance internacional por sus cuatro “Grammy Latino”.

Ante un público entusiasta que conocía a la perfección su repertorio, el compositor y músico de Medellín reafirmó su calidad interpretativa, la que fusionó con la invitada de la noche, Gisselle, en el tema “Fotografía”.

Mas, como antesala a la oferta musical de Juanes, antecedieron las acertadas participaciones de las bandas Volumen Cero y Rituales.

Volumen Cero, cuyos integrantes provienen de Chile, Perú y Colombia, subió a escena a las 8:30 de la noche para encender al público con “Luces”, “Dime”, “Tootsie” y su popular tema “Hollywood”. En este último, alborotaron a los espectadores al lanzar varias muñecas inflables.

La muestra nacional estuvo a cargo de la banda Rituales, que presentó su propuesta “El alma de las cosas” al entonar temas como “Azul”, “Aprendí” y otras composiciones.
Una vez finalizada la actuación de Rituales, a las 10:35 de la noche, se asomó a la tarima Juanes para arrancar con la fusión de rock, vertientes latinoamericanas y ráfagas de ritmos autóctonos colombianos, como el vallenato, de “Fíjate bien”, acentuando sus raíces.

Continuó con “Mala gente” y “Un día normal”, las que el público entonó con fuerza mientras algunos ondeaban la monoestrellada boricua y la bandera colombiana.

“Esto es un sueño hecho en realidad. Siento mucha alegría de estar en este escenario. Hace dos años y medio visitábamos las universidades y estábamos soñando con volver. En realidad, no hay manera de cómo agradecer este cariño”, fue el primer saludo del vocalista, quien recordó el tema “Tierra” del disuelto grupo Ekhymosis, del que formó parte.

A “Nada” le precedió una breve explicación en torno al vistazo que le damos al mundo que nos rodea sin detenernos en los detalles, como el amor de nuestros seres queridos, el que extrañamos en momentos difíciles de nuestra vida.
Tras esta interpretación, se trasladó a la reflexión comprendida en “Para qué”, cuya letra le resta importancia al dinero y
al poder, y engrandece lo que llevamos en nuestro interior.

Este rockero de alma popular, quien estableció una comunicación con su público a través del contenido de sus letras y espacios previos a una nueva entonación, se sinceró con sus admiradores al confesar que “hay canciones que uno no hubiese querido componer” para introducir el tema de desamor “Vulnerable”.

La canción “Fotografía”, cuya versión original la interpreta junto a Nelly Furtado –canadiense de ascendencia portuguesa–, cobró una entonación distinta al integrarse a escena la cantante puertorriqueña Gisselle.

La artista, quien con este paso reafirma su anhelo de no encasillarse en el merengue, bromeó con el intérprete colombiano en torno a enseñarle a bailar merengue, a lo que él respondió con unos movimientos propios de este ritmo tropical.

Juanes, una combinación de Juan Esteban Aristizábal, se acostó en el pasillo, próximo al público del centro en el área de arena, para cantar el romántico tema “Es por ti” que actualmente resuena en la radio nacional.
Para no dejar caer la euforia de sus seguidores, prosiguió con “La paga” que, según acentuó, entremezcla los ritmos populares de la ciudad de Medellín, departamento de Antioquia (Colombia), donde nació.
“A Dios le pido” intentó cerrar el espectáculo, sin embargo, el cantautor retornó al escenario para culminar con “Luna” y “La noche”.
La culminación de este último, de su compatriota Joe Arroyo, la selló con un soneo de agradecimiento, estableciendo que atesora en su interior las herramientas para dejar su huella en la historia del rock en español al defender un estilo muy personal en su oferta musical.