“Tite ha mejorado y se le han quitado los medicamentos por vena. Ahora los recibe por boca. Respira mejor y su corazón ha mejorado bastante. Si sigue así, para fines de esta semana lo pasaríamos a una habitación general”, dijo Cortez a El Nuevo Día.
Tite, de 76 años de edad, está de buen ánimo y humor. Se sienta ocasionalmente en una butaca y a través de la ventana se expone a los rayos del sol mañanero.
“La batería de médicos le sigue dando seguimiento, no a diario, pero sí cada dos o tres días”, indicó el doctor Cortez.
Todo parece indicar que permanecerá hospitalizado, al menos, una u dos semanas más. Tite padece de diabetes, hipertensión y de un engrandecimiento del corazón.
“Día a día lo evaluamos y tomamos decisiones. Su condición es típica del paciente adulto que no llevó su tratamiento al pie de la letra”.
Cuando regrese a su hogar, Tite deberá someterse a un tratamiento médico intensivo. También deberá modificar sus hábitos alimentarios de por vida y dedicar más horas al descanso.
“Hay que ver cómo queda su corazón después de todo esto. Va a demorar tiempo en lo que él recupera su condición. Más o menos, un par de meses”, concluyó el doctor Cortez.
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