Shakira ofrecerá en el Palau Sant Jordi de Barcelona el primero de los tres recitales previstos en Europa de esta gira, para la que se han vendido ya 17.000 de las 18.000 entradas disponibles, según confirmaron a EFE fuentes de la organización.
La gira empezó el pasado 8 de noviembre en San Diego y, tras 14 conciertos en Estados Unidos, llega a Europa, donde, además de Barcelona, visitará Colonia (Alemania) y Londres (Reino Unido).
“He elegido Barcelona para actuar en España porque siempre me he sentido bien acogida por el público español”, ha señalado esta hija de emigrante libanés, nacida en Barranquilla (Colombia) hace 25 años y que ha vendido 17 millones de copias en todo el mundo de sus discos, de ellos 9 millones del último, “Servicio de lavandería”.
Con ascendencia catalana por parte de madre, Shakira ha vendido cinco millones de copias en Estados Unidos de “Laundry service”, título en inglés de su último disco, un idioma con el que se lanza a la “aventura” y en el que ya está componiendo nuevos temas durante la actual gira.
La cantante ha dejado claro que “mi lengua materna es el español, y siento y pienso en español, pero cada vez es más normal escribir en inglés”.
“Cada vez estoy más identificada con el inglés, pero me quedo con la primera versión de mis canciones, en castellano, porque lo otro son adaptaciones”, ha apuntado la colombiana, que debutó a los 14 años con “Magia”, al que siguieron “Peligro”, “Pies descalzos”, “¿Dónde están los ladrones?”, “MYTV Unplugged”, “Servicio de lavandería” y, ahora, “Grandes éxitos”.
En su opinión, pese a ser una niña prodigio, tuvo “una infancia normal” y la música “no fue un conflicto”, aunque “hechó de menos no haber estudiado o haber ido a la universidad”.
Comparada con Jennifer López, Christina Aguilera, Paulina Rubio o Thalía, Shakira ha asegurado que a todas ellas las “admira y respeta porque son colegas”, pero no cree que sean competencia directa suya.
En Barcelona, Shakira proseguirá su “gira de la mangosta”, que cuenta con un escenario de 350 metros cuadrados, incluye pasarelas laterales entre el público, 35.000 kilos de material colgado del techo, 280.000 vatios de luz y sonido, más 130 personas involucradas en el montaje y 10 trailers.
Shakira aparece sobre el escenario junto a una serpiente cobra gigante y termina el concierto desde una grúa a más de tres metros del suelo. Además, toca la armónica, la guitarra y la batería.
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