El intérprete, vestido de chaqueta, pantalón azul y camisa negra, inició su espectáculo “Confesiones” con el tema “No hace falta nada”, para luego hacer un recorrido por el repertorio que lo ha consagrado como “El Sonero de la Juventud”.
“Es un orgullo estar sobre este escenario”, fueron las primeras palabras de Víctor Manuelle al público que abarrotó la sala principal del Teatro Nacional y que le acompañó por más de tres horas.
Desde que comenzó el concierto, Víctor Manuelle conquistó a sus admiradores con cada una de sus canciones, entre las que sobresalieron “Se me rompe el alma”, “Dile a ella”, “Hay que entregar el alma”, “Pero dile” y “Me da lo mismo”.
Algunas mujeres que acudieron al espectáculo burlaron la seguridad del Teatro Nacional y subieron a la tarima para darle besos y entregarle flores.
A la presentación de Víctor Manuelle le precedió la actuación de los comediantes dominicanos Raymond Pozo y Miguel Céspedes, considerados como el dúo humorístico más dinámico del país.
Varios minutos después, apareció Víctor Manuelle con su orquesta compuesta por 12 músicos y junto a ocho bailarines. El cantante boricua tuvo tres cambios de vestuario.
El artista se despidió en más de dos ocasiones del público, pero tras los gritos de las fanáticas volvió a aparecer en el escenario para cantar la canción “Yo te veré en la otra vida”, junto a todos sus seguidores de pie.
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