Al coro celestial Compay Segundo

Tota

Compay Segundo, legendario músico cubano que durante décadas deleitó a millones de personas con sus ritmos pegajosos y se hizo célebre recientemente por su participación en el Buena Vista Social Club, falleció al filo de la madrugada de ayer. Tenía 95 años.

Su cuerpo fue trasladado a primeras horas del lunes a una funeraria en La Habana, donde empezaron a darse cita familiares, amigos íntimos, artistas y admiradores. El entierro será hoy en el cementario Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, siguiendo la última voluntad del artista, reportó la Agencia EFE

Nacido como Máximo Francisco Repilado Muñoz, el espigado músico aficionado a los tabacos llevó la música cubana al mundo y recibió un premio Grammy en 1998 al cumplir 90 años, como parte del Buena Vista Social Club, junto con otros talentosos músicos cubanos.

En auditorios desde La Habana hasta París, puso a bailar a la gente con sus éxitos como Chan Chan, provocando el resurgimiento de un género musical que había quedado en el olvido, incluso en Cuba.

La televisión cubana informó que murió a consecuencia de un fallo renal, dos días después de que sus hijos le rindieran homenaje precisamente en la sala
de conciertos del Hotel Nacional que lleva su nombre.

Nacido en el poblado oriental de Siboney, tenía 9 años cuando se mudó con su familia al cercano Santiago, corazón de la cultura musical cubana. A los 14 años tocaba el clarinete en la orquesta municipal.