´Culeco´ Tito Rojas con su primer nieto
La criatura llegó al mundo en la tarde del pasado lunes, Día de Reyes, fruto de la unión de la hija mayor del cantante, Kisha, y Carlos Marín. El niño pesó 6.5 libras, midió 20 pulgadas y media y fue traído vía cesárea por el doctor Néstor Rivera en el hospital Ryder de Humacao.
“Yo estaba preocupado porque quería que todo saliera bien. Cuando nos llamaron a la casa para decirnos que Kisha ya iba a tener el bebé, tuve que darme un baño de gato para salir al hospital… (ríe) ¿Tú has visto alguna vez un gallo culeco? Yo tengo mi nieto y eso lo compone todo.
Es el mejor regalo y el más grande que me han hecho, el mejor de toda mi vida”, confiesa el intérprete, quien no se cansa de profesar que “soy el abuelo y dicen que se parece a mí”.
Kisha, todavía adolorida por la operación, cuenta que tuvo cita con el médico el pasado sábado y le indicó que ya sentía contracciones. El ginecólogo le advirtió que aún faltaba tiempo para el alumbramiento por lo que le dio una cita para ayer, martes, sin contar que el momento del parto estaba más cerca del contemplado.
“A las 4:00 de la madrugada del Día de Reyes, ella me coge la mano y me dice que tiene dolores. Ya las contracciones le daban cada seis minutos, pero estaba tranquila. Veníamos con calma por la carretera y cuando llegamos al hospital ya había dilatado dos centímetros, pero los latidos del bebé bajaron y el médico decidió hacerle la cesárea para no arriesgarlos”, explica Carlos Marín, quien también es padre de Carlos Antonio, de cinco años de edad, fruto de una relación anterior.
“Cuando se enteró que ya había nacido su hermanito, estaba nervioso y contento”, dice refiriéndose a su hijo mayor.
“Estoy súper contento y ahora les tengo que dedicar más tiempo a ambos. Yo trabajo de diez a 12 horas diarias, por lo que tengo que buscar más tiempo para compartir. Lo importante es que se lleven bien y que el grande me cuide al chiquito”, explica el gerente de una cadena de hipermercados.
Una vez en el hospital, los familiares llegaron hasta el área de maternidad, donde esperaban el nacimiento de Julián Yadiel.
“Oímos un bebé llorando y un señor que estaba más cerca nos dijo que era bien bonito, con el pelo negrito. Yo estaba ansiosa de que Kisha diera a luz. En casa somos dos nenas y desde que le hicieron el primer sonograma yo le dije que quería un varoncito. Ya quiero que esté más grandecito y gordito para cogerlo y abrazarlo. Se siente bien (ser tía)… es como si fuera de uno. ¡Ya estoy buscando en qué se parece a mí!”, manifiesta llena de dicha Jessica Rojas, tía del pequeño.
A la par con lo que representa la festividad de los Reyes Magos, Tito Rojas aprovecha para recordar su infancia y comparte que “cuando era joven no existía ni Santa Claus ni los Reyes en casa. Sólo me acuerdo de un velocípedo que nos regalaron para los cuatro hermanos y se nos rompió el mismo día, porque nos tirábamos por una jalda en tierra que había por casa. Los juguetes los hacíamos con latas de salchichas… los carritos, o de madera. Pero este regalito fue de carne y hueso. Estoy muy orgulloso y feliz por el nieto”.
El salsero, que promociona su más reciente disco, “Perseverancia”, asegura que ya está listo para ayudar al cuidado del bebé, ya que “tengo la experiencia con mis hijas, yo les cambiaba el pamper”.
Al momento de las fotos que acompañan este reportaje, el recién nacido, envuelto en una manta amarilla, dejaba escapar su llanto en ocasiones, el que interrumpía chupándose el dedo índice, que, según los familiares, “algunos de nosotros también nos lo chupábamos”, y hasta se atrevieron a definir el color de ojos del pequeño, que, según la orgullosa abuela, Ivelisse Escobar, “son azules”.
“Es tan rosadito y tiene el pelo bien negro… Kisha estaba para mitad de mes y se le adelantó, pero ella ha sido bien valiente y cooperadora”, informa la abuela, quien cuidará de su hija y nieto en los próximos días.