En la piel de Pedro Navaja ,estara Gilberto Santa Rosa

Tota

Para llevar el sombrero de “Pedro Navaja”, Gilberto Santa Rosa ha tenido que dejar de ser él mismo y someterse a una intensa disciplina. A seis semanas del estreno del musical La verdadera historia de Pedro Navaja, en el Centro de Bellas Artes de Caguas, el artista nos habla de su encuentro con este personaje.

Para el salsero esta experiencia ha sido enriquecedora y lo ha ayudado a ´recargar las baterías´.
José Rodríguez

¿Sientes que éste es el reto más difícil de tu carrera?

“Yo sabía que éste era un reto grande, pero una vez comenzaron los ensayos me he dado cuenta de que es diez veces mayor. A nivel personal ha sido un cambio total, porque vengo de la disciplina del líder, donde soy el que toma todas las decisiones. Ahora soy uno más dentro de un elenco, donde hay otra persona que me dice lo que tengo que hacer. Estaba acostumbrado a hacer todos los ajustes en mis espectáculos, pero ahora tengo que esperar que otro haga los ajustes. Y estoy tratando de acoplarme a eso, que quizás ha sido lo más difícil. Aparte, este compromiso ha requerido que ajuste completamente mi agenda como cantante”.

¿Siendo siempre la cabeza de todos tus trabajos, pensabas que ya no te quedaba mucho por aprender en el mundo del espectáculo?

“Jamás he pensado eso, ni siquiera en la producción de mis discos, mucho menos en el área de la actuación. Yo nunca me he cerrado a aprender, la diferencia es que cuando tú tienes el control decides hasta dónde arriesgarte. En este caso, esa última palabra no la tengo yo, pero eso también te impulsa a esforzarte más, porque en tu show si hay algo que no te sale, simplemente lo quitas. Pero aquí hay que hacerlo todo, porque eres la parte de un rompecabezas que no se puede quitar, porque se nota el hueco. Además, soy una persona a la que le encanta aprender cosas nuevas”.

¿Qué es lo que más te atrajo de esta obra?

“Que pertenece al teatro clásico puertorriqueño y todo el mundo le tiene mucho respeto a esta pieza”.

Eso representa una responsabilidad mayor para ti como actor, ¿no crees?

“Eso es así, y nosotros no aspiramos a menos. Estoy seguro de que todas las personas que trabajamos en este musical vamos a dar el 300 por ciento. El prestigio con el que cuenta la obra podría ser una presión pero para mí es la mejor motivación. Haciendo la salvedad de que no podemos comparar esta reposición con el trabajo que se hizo antes, eso sería algo injusto. Lo que hizo Teatro del 60 fue respetable, quedó para la historia. Yo pienso que cada trabajo tiene una personalidad propia, aunque sea el mismo libreto. Ahora a nosotros nos toca hacer una representación de la mayor calidad posible”.

¿Cómo te has ido preparando para este personaje?

“La recomendación del director Pablo Cabrera fue que consultara el cine mexicano de los años 50, porque ese es el delivery que él está buscando. Por ejemplo, he visto películas del actor Carlos López Moctezuma, que siempre hacía de malo en las películas mexicanas. También me ha tocado estudiar el trasfondo histórico del Puerto Rico de la década del 50, época en que se desarrolla la obra y en la que se ubica el personaje. A mí me encanta leer así que no ha habido problemas con eso”.

“Pero me da gracia porque a mí me parecían cursilerías cuando oía a los actores hablar de todo ese proceso investigativo antes de interpretar un papel, pero es cierto. Esto no se trata sólo de leer un personaje. Y a eso se suma que en la obra nosotros estamos interpretando una novela, así que es un actor personificando a otro actor, que lo hace más complicado aún”.

“En el aspecto físico, aspiro a rebajar unas 30 libras más. Ya comenzamos la dieta, eliminando los carbohidratos, aunque a veces me ataca la tentación. La semana que viene comienzo a hacer una rutina discreta de ejercicios. Espero que de aquí al estreno me quede mejor el traje blanco”.

¿Alguna vez, como colega, conversaste con Rubén Blades sobre la canción ´Pedro Navaja´, que él compuso y que inspiró este musical?

“No específicamente, pero sé que él vino a ver la obra hace 20 años atrás y espero que ahora venga a vernos a nosotros”.

¿Cómo describes tú a “Pedro Navaja”?

“Es un sobreviviente. Inclusive podría ser una víctima, porque lamentablemente, los modelos que él tenía no eran los correctos. Y aprendió que en la sociedad si tú no tienes no vales, por eso trató de obtener ese poder, aunque los medios no fueran los correctos. En ese proceso se alió con un montón de maleantes. Me sorprende que todavía hoy hay muchos ´Pedro Navaja´, que deciden confiar en gente que les vende un sueño falso, y cuando parte la soga todos le dan la espalda o deciden sacarlo del medio. Por supuesto, que él también se convierte en un victimario, porque tiene que sobrevivir en ese mundo de ´quítate tú pa´ ponerme yo´. Pienso que nadie es completamente malo ni completamente bueno, y hasta ´Pedro´ tiene su sensibilidad y sus debilidades”.

¿En tu vida personal, pudiste haber sido un “Pedro Navaja”?

“No, porque mi niñez fue bella, a pesar de que no teníamos lujos, para mí, mi papá era Walt Disney, porque nunca nos faltó lo necesario. Decirte que tuve una infancia difícil, sería mentirte. Ahora, cuando empecé en la música, a los 14 años, trabajando con gente mucho mayor, sí entré a un mundo que era totalmente ajeno para mí. Entré a un ambiente en el que no todo el mundo iba por el buen camino, pero afortunadamente don Gilberto Santa Rosa Ramírez, mi padre, nunca se me salía del lado, y estaba ahí aconsejándome, no amenazándome, sino señalando lo que no me convenía, y se lo agradezco infinitamente”.

¿Así que no eras un guapetón de barrio?

“No, porque siempre me gustó respetar a la gente y tuve la dicha de que me respetaran. En verdad, la única similitud entre Pedro y yo, aparte de que nos gusta la música, es que él es un tipo que nunca va para atrás, y eso me gusta. Claro, que yo no utilizaría sus medios, pero me considero una persona que siempre va pa´lante. Imagínate, que tengo una escena con Yolandita en la que le tengo que decir una mala palabra (cab…), y cuando ensayamos siempre le digo Ramona o Madonna, porque yo sería incapaz de hablarle así a una mujer. Inevitablemente lo tendré que hacer cerca del estreno, cuando internalice que se trata de ´Pedro´, y no de mí”.

¿Te ha ayudado tu experiencia como bailador de salsa a realizar las complicadas coreografías de este musical?

“Me ha ayudado en algo, pero en este caso es muy diferente. Porque este movimiento del cuerpo viene acompañado de muchas otras cosas, de una proyección artística, del espíritu del personaje, y de mantener una relación con el resto del elenco. Pero para mí la experiencia con el coreógrafo Julio Monge ha sido algo fascinante, aunque fuerte, porque estamos ensayando cinco horas los siete días de la semana. Más que las coreografías, lo difícil ha sido adoptar ese lenguaje corporal que es indispensable en un musical”.

Siendo tan exitoso como cantante, ¿estás preparado para recibir críticas negativas como actor?

“Sí, estoy preparado. Lo que creo que sería muy injusto, con ambas partes, es hacer comparaciones. Si el crítico que vaya a ver la obra entiende que no hice un papel digno, que lo diga. Pero no sería correcto que me comparen con el maestro José Félix Gómez, que hizo un trabajo espectacular. Pero eso fue hace 20 años y cada cual tiene su propia personalidad”.

¿Tuviste que posponer muchos proyectos en tu carrera musical para hacer esta obra?

“En Puerto Rico prácticamente sólo me voy a dedicar a esto, pero hay compromisos que tengo que cumplir afuera, como el Festival Presidente en Santo Domingo en octubre, y un festival en Perú. La producción de mi próximo disco también se complica un poco, pero lo vamos a grabar simultáneamente para que esté listo a principios del 2004. La clave será una buena administración del tiempo”.

¿Sientes que tu carrera va a tomar un giro distinto luego de ´Pedro Navaja´?

“No lo puedo predecir, pero te puedo decir que hasta ahora la experiencia ha sido enriquecedora, y que en este momento de mi vida, me ha ayudado a recargar las baterías. Porque no cabe duda de que cuando uno hace lo mismo por mucho tiempo, de cierta forma se vuelve algo mecánico. Esto ha sido un impulso increíble para mí, porque me ha abierto los ojos a otro mundo y definitivamente es un gran paso en mi carrera. Es como regresar a la universidad”.

¿Hay planes de llevar la obra fuera de Puerto Rico?

“Sí, ya han habido acercamientos de República Dominicana y de Nueva York, así que espero que se den las condiciones para exportarla”.

¿Estás preparado para ponerte el diente de oro?

Sí, eso ya lo internalicé, no tengo problemas con eso. A lo único que no accedí fue a afinarme el bigote como quería la producción, porque yo tuve un fracaso rotundo la vez que me afeité el bigote, y no lo pienso volver repetir”.> el sombrero de “Pedro Navaja”, Gilberto Santa Rosa ha tenido que dejar de ser él mismo y someterse a una intensa disciplina. A seis semanas del estreno del musical La verdadera historia de Pedro Navaja, en el Centro de Bellas Artes de Caguas, el artista nos habla de su encuentro con este personaje.