Para Juan Luis Guerra, la música ya no es la ´prioridad´

Tota

Para el cantante dominicano, la música ya no es la “prioridad” en la vida debido a su conversión religiosa, pero aún así nunca dejará de cantar.

“Por fin entendí que ese es el rol en mi vida”, afirma Guerra en una entrevista publicada en el diario argentino “Clarín”.

Guerra estuvo en Buenos Aires como telonero musical de dos multitudinarios mítines del predicador evangélico Luis Palau, argentino pero radicado en Estados Unidos desde hace muchos años.

El intérprete de éxitos como “Ojalá que llueva café” o “La bilirrubina”, que a lo largo de su carrera ha vendido más de diez millones de discos, es una persona diferente desde 1994, el año en el que, según palabras propias, Dios entró en su corazón.

“No tenía paz. Tenía problemas para dormir y tomaba muchas pastillas. Es más, pensaba que si ganaba un Grammy iba a estar mejor y al contrario, lo gané y seguía peor”, recuerda de los tiempos anteriores a su conversión.

El músico precisa que no tiene que “ver con ninguna religión determinada” y que su “conexión es con Dios”, y asegura que todos los cambios que tuvo desde 1994 “fueron para mejor”.

“Soy mejor persona, mejor padre, mejor esposo, mejor músico”, asegura Guerra, quien atribuye el nacimiento de su hija Paulina, trece años después del de su primer hijo, Jean Gabriel, a la ayuda divina, pues todos los tratamientos que hicieron él y su esposa, Nora Vega, habían fallado.

Guerra, cuyo último disco “No es lo mismo ni es igual” ha sido un éxito en muchos países, afirma que siempre fue espiritual y que la música es un “arma poderosa” para llegar a Dios.