A poco más de un año de su muerte, Feliciano lo recordará a través de un espectáculo que promete ser muy emotivo porque, además, mañana es el cumpleaños de su más acérrima fanática y seguidora: su inseparable esposa Cocó, a quien se unió el 5 de octubre de 1957, justo el día de su debut con Joe Cuba.
“Cada obra y cada canción que escribió Tite Curet, cada canción de las pocas que ha cantado Cheo y cada una de las que ha interpretado a través de estos 47 años tiene que ver conmigo”, dijo Cocó Feliciano.
La orquesta de Louis García acompañará a Cheo en la interpretación de un repertorio selecto que incluirá éxitos representativos de las diversas etapas de su carrera, como El ratón, Anacaona, Busca lo tuyo, Pa´ que afinquen, Mi triste problema y Amada mía.
A través de la función se exhibirán carátulas de los discos y fotos históricas de Cheo Feliciano, suministrados al productor César Sainz de Rompeolas por el coleccionista Roberto Padilla Viera.
“Como coleccionista, para mí Cheo es una de las columnas de la buena salsa; es un artista que la pegó en salsa y el bolero. Es de los artistas más completos del género”, señaló Padilla Viera, quien considera que su aportación más significativa a la salsa se remonta a los nueve años en que cantó con el Joe Cuba Sextet.
Sin embargo, otros conocedores apuntan hacia su etapa con Tite Curet Alonso y, por consiguiente, con Vaya Records, como la más productiva y sobresaliente de su carrera.
“Lo que hizo con Joe fue más para los bailadores. Acá, como solista con Mi triste problema, la gente descubre a un Cheo bolerista, tanto es así que ese éxito propició la grabación del elepé La voz sensual. A partir de ese momento se consagra y lo hizo de la mano de Tite Curet. El que no se había fijado en Cheo, lo descubre a partir de su incursión con Vaya Records”, opinó el locutor de La Z, maestro de ceremonia y conocedor salsero Néstor Galán, el Búho Loco.
En la década del 90, Cheo, como otros exponentes salseros, perdió exposición en la radio local, con la excepción de Z-93. Pero continuó brillando en el bolero a través de sus álbumes con la Rondalla Venezolana y el CD Un solo beso, producido por Armando Manzanero.
“Yo, ante todo, siempre fui bolerista. Yo crecí escuchando a Joe Valle y Fernando Alvarez. Ese es mi género favorito, lo que sucede es que me desarrollo como sonero porque en los rumbones de esquina del Barrio Latino y el Bronx, en que tocaba las congas, no había quién soneara”, explicó Cheo.
A Bellas Artes regresará mañana un cantante que ya tiene garantizada una página dorada en la historia salsera. Feliciano, natural de la calle Guadalupe del Barrio Segundo de Ponce, aportó a la salsa clásicos como Cheo, El cantante, Estampas, Felicidades y Sentimiento tú.
Los boletos del espectáculo “Mi concierto de oro” están a la venta en Bellas Artes.
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