“Yo hago de los limones, limonada”.
Ése es el sentir del rapero Daddy Yankee, quien no sale de su asombro al enfrentar una demanda por $600 mil, tras ser acusado de incumplimiento de contrato y daños y perjuicios pues, según alegó, a través de su trayectoria musical “nunca he fallado con mis compromisos”.
Daddy Yankee fue demandado por el productor Joel Dorville a través del licenciado Alfredo Castellanos, por no presentarse en julio pasado a un festival en Venezuela, que el productor gestionó.
En conferencia de prensa celebrada ayer, miércoles, en un restaurante de Hato Rey, Daddy Yankee –acompañado de su abogado Edwin Prado y el productor de Luar Music, Raúl López– explicó que no se presentó en Venezuela porque la visa de trabajo de Dj Urba, de ascendencia dominicana y quien trabaja con él, no estaba al día.
Tras esto, aseguró, devolvió $30 mil a Dorville, aun cuando el contrato había sido verbal y eso no estaba acordado.
El intérprete acotó que quiso ayudar a Dorville, porque se considera “un caballero que no iba a dejar a alguien sin dinero, porque tengo salud y puedo seguir trabajando y ganando dinero”.
El vocalista de “Gasolina”, quien pesa 180 libras luego de rebajar unas 18, las que perdió tras estar corriendo una hora diaria en las mañanas, manifestó estar “dolido” con esta situación.
Curiosamente, Daddy Yankee reveló que hace dos años no se presentó a un evento en Canadá, porque Joel Dorville tampoco solicitó a tiempo las visas de trabajo.
También, indicó que en septiembre del año pasado se presentó sin problemas en Nicaragua en una actividad gestionada por el productor. Por esto, dijo, optó por participar en el evento venezolano.
Raúl López, quien representa a Daddy Yankee en los negocios internacionales, recalcó que a través de los servicios de Joel Dorville se negocian los guisos en el extranjero.
Ataviado de vestimenta color negro, el artista expresó a PRIMERA HORA que “estas cosas pasan. No soy el primer artista que pasa por una demanda. Pero, hay que seguir enfocado y mover las fichas bien para seguir trabajando”.
Daddy Yankee atribuyó esta situación al éxito que goza como rapero y por lo bien que le ha ido la venta de su disco “Barrio fino”, del que ya se han vendido alrededor de 200 mil copias, a un mes de su lanzamiento.
“Estas cosas son parte de un éxito logrado, porque nadie quiere patear a un perro muerto”, dijo el exponente de reggaetón, de 26 años de edad.
Edwin Prado, quien se ha destacado como el abogado de los raperos, por su parte, señaló que el promotor que lleva a un artista extranjero tiene que tramitar las visas a tiempo y por las vías legales y no como aparentemente pretendía Dorville, a través de algo underground, como refiere.
De ser emplazado su cliente, Prado asegura que radicará una contrademanda a Joel Dorville a través de la que solicitará dinero por los daños económicos que sufrió el rapero por la espera de ir a Venezuela y la pérdida de oportunidad de trabajo en esos días.
“Aquí los promotores parece que quieren ahorrarse par de chavos pretendiendo que el artista fuera sin visa, porque ellos resolvían allá. Eso es violar la ley”, manifestó Prado.
El intérprete de “Cógela que va sin jockey” se refirió a Joel Dorville como una persona de “poca credibilidad, antiprofesional y sumamente irresponsabe”.
Ante rivalidad desea lo mejor para Don Omar
Pese a que hace varios meses el artista ha tenido una serie de roces con Don Omar por la competencia en el género, Daddy Yankee le desea lo mejor, tras haber sido arrestado por pesesión de droga y un arma de fuego.
“Veo a Don Omar totalmente inocente. Aquí tiene a alguien que se presenta, que le da la mano y levante el teléfono y que me llame”, acotó el solista de manera solidaria.
Daddy Yankee reconoce, asimismo, que este tipo de situación les hace daño a los raperos y al género, pero para él Don Omar no es culpable hasta que se lo prueben.
“El problema es que lo ven esposao en las cámaras y le tiran el garrote… Por eso, la imagen estereotipada de los raperos viene desde hace tiempo”, afirmó.
Daddy Yankee expresó tener su propio testimonio ante la discriminación que existe contra los raperos. Pues contó que “he ido en mi vehículo, con mi cinturón de seguridad (abrochado) y me han parado porque ven que soy rapero…”
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