Van Van fueron los encargados de abrir el “Festival Tropical de Altura”, organizado por el programa De Fiesta en el Distrito Federal, con temas como Cuando salí de Cuba, Si viene mamá, Cuídame siempre y Soy todo.
Juan Formell y su grupo estuvieron cerca de una hora en el escenario, que llenaron con el sabor y la alegría de Tim Hop, Mi mi mi, Soy toro, Ahora quiéreme, La cabeza mala, Permiso que llegó Van Van y un popurrí de éxitos que incluyó Guantanamera.
Luego vino el turno del boricua Gilberto Santa Rosa, que de inmediato causó el revuelo pese a la impaciencia de un sector del público que había llegado desde muy temprano para verlo.
El llamado “Caballero de la Salsa” hizo su aparición con una pieza clásica de su repertorio titulada Un montón de estrellas, con la que indiscutiblemente se llevó la ovación.
Por más de hora y media, el salsero puso a bailar a los asistentes, quienes haciendo gala de su admiración por el artista corearon sus canciones mientras él los complacía con su voz y los acordes de su música.
NI LA lluvia pudo frenar la algarabía que desató Santa Rosa, pues a sus seguidores lo que menos les importó fue mojarse. Su cometido fue divertirse y en medio de la lluvia mostrar sus mejores pasos de baile.
La soledad, Mala memoria, Conciencia, Mentira, Que manera de quererte, Sombra loca y Qué alguien me diga fueron las piezas que dejaron claro que el puertorriqueño goza de gran preferencia en este país.
Para concluir su participación, Santa Rosa recibió un reconocimiento de parte de los organizadores, y agradeció al público porque a pesar de la intensa lluvia se mantuvo a su lado en esta velada especial, pues fue la primera vez que se presentó al Zócalo capitalino.
Que se lo lleve el río, Vivir sin ella, No quiero nada regalado y Perdóname fueron las melodías con las que Santa Rosa concluyó su espectáculo, con el que dejó todo listo para el broche de oro.
Minutos después hizo su arribo el trombonista Willie Colón, quien se mostró orgulloso de pertenecer a esta terna de salseros, los primeros que pisan el Zócalo y que rompen el récord de asistencia en este lugar.
Para seguir con la fiesta, Colón cantó Te conozco bacalao y Estrella de televisión, con las que mantuvo el ánimo del público que lo acompañaría en esta aventura.
EL EXPONENTE de la salsa también recibió un reconocimiento por parte del gobierno capitalino, el cual agradeció y recordó lo grato que es para él volver a tierra mexicana, de donde guarda tantos recuerdos.
Su música y particular estilo dio sello distintivo a su propia aventura salsera, en la que el público, como era de esperarse, se sumó con aplausos y un gran coro que por momento se perdía con la música del cantante.
Del repertorio de Colón no podían quedar fuera clásicos temas como Idilio, Gitana, Demasiado corazón y Maldita alimaña, con los que refrendó que su género musical y su estilo siguen vigentes en el gusto del público mexicano.
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