Fania Records sigue vendiendo discos de Blades

Tota

A POCO más de un mes del pleito entre Rubén Blades y Fania Records, la disquera no sólo sigue vendiendo sus discos, sino que continúa distribuyendo nuevas recopilaciones de los álbumes que el cantautor grabó hace más de dos décadas.

Blades demandó a Fania en el tribunal federal de Manhattan y finalmente las partes llegaron a un acuerdo cuyos términos no fueron revelados a la prensa.

Blades dijo a El Nuevo Día que se propone regrabar sus éxitos con Willie Colón y como solista, incluso parte de los que produjo con Elektra y Sony, para el catálogo independiente que aspira consolidar antes de regresar a Panamá. En el pasado mes, Sonido Inc. y su disquera Fania distribuyeron las recopilaciones La experiencia y Lo mejor, volúmenes 1 y 2.

La experiencia recoge una decena de las canciones grabadas por Blades como solista, pero que no son de su autoría, como Noe, Mi jibarita, Cabeza de hacha, Tú me acostumbraste, Si yo pudiera andar y otras grabadas originalmente entre 1982 y 1986, tras su salida de la orquesta de Willie Colón. Lo mejor combina unas 26 canciones de sus álbumes con Willie y de las entregas El que la hace la paga, Mucho mejor y Doble filo.

“ESOS ALBUMES no se han sacado sólo aquí, sino que los hemos lanzado en Europa y América Latina”, dijo ayer Víctor Gallo, gerente general de Sonido Inc.

Gallo señaló que el lanzamiento de los discos de Blades no persigue contrarrestar la eventual distribución de álbumes con nuevas versiones de sus éxitos. Parte del acuerdo extrajudicial es que Fania continuaría vendiendo sus grabaciones. “Nunca los hemos dejado de sacar. Lo más importante es que hay un interés del público por su obra. Es una figura conocida”.

Este no objeta su lanzamiento como productor independiente y lo justifica en términos del caos en que la piratería ha sumido a la industria del disco. “Puede regrabar sus canciones porque eso es legal. Rubén ya hizo su intento como productor independiente con Kiwi Records. Ojalá que le vaya bien. Es lo mismo que ha hecho Papo Lucca con la Sonora Ponceña. Necesitaba un disco para volver a trabajar y no le quedó más remedio que lanzarlo. Estamos regresando a 30 años atrás, cuando cada artista se hacía sus grabaciones porque no había inversionistas. El costo más grande de un disco de Rubén es él mismo, y como se está corriendo el riesgo, los beneficios serán para él”.

Aclaró que Blades no es el mejor vendedor del catálogo Fania, y sustentó su aseveración al asegurar que los compactos de Willie Colón y Héctor Lavoe tienen mayor demanda., tanto así que circulan -incluso, con los álbumes de Rubén- entre las miles de grabaciones pirateadas que se venden a bajo costo en los mercados clandestinos de Nueva York y Sudamérica.

“Si hubiera una actitud en los gobiernos de los países de someter legislación para proteger a los artistas, a los compositores y las disqueras contra los piratas, la mitad de los problemas se resolverían”, concluyó Gallo.