Juanes se aferra a la vida con ´Mi sangre´

Respira vida y se siente transformado tras el nacimiento de su pequeña Luna, de un año, al tiempo que no puede escudar sus consecuentes preocupaciones por las guerras. Pero, sobre todo, la lucha que libra a diario su natal Colombia.

En su trayectoria como solista –previamente se dio a conocer con el grupo Ekhymosis– ha sido transparente en sus discos.

Su primera producción “Fíjate bien” reflejó los momentos oscuros de su existencia, más sus inquietudes sociales; y su segundo disco “Un día normal” retrató a un hombre enamorado, pues el romanticismo prevaleció en la mayoría de sus composiciones.

Ahora hace un balance entre ese amor que lo colma, producto de su relación con la modelo y actriz Karen Martínez y el nacimiento de Luna, sin abandonar sus temores por el incontrolable poder destructor de los seres humanos.

“Es un disco que conserva ese romanticismo, es muy apasionado y muy visceral e intenso. Pero tiene un poco del primero, porque toca temas sociales. Es un disco que camina mucho entre la vida y la muerte. Es muy aferrado a la vida, pero tiene también mis temores, frustraciones y angustias, como lo son el secuestro, la violencia, la guerra”, reveló la voz de “Nada valgo sin tu amor”, su carta de presentación, comprendida en “Mi sangre” que circula desde hoy, martes, en el mercado.

Lo cambió la paternidad
Juan Esteban Aristizábal, su nombre real, tiene un semblante distinto. Y es que su rostro, su voz y sus gestos delatan la vivencia más importante de su existencia: ser papá.

“Ser papá me ha cambiado completamente. Me siento más feliz que antes y vivo más intensamente la vida. Comprendo lo frágil que es vivir y lo valoro más. También, me ha generado más temor porque antes era indiferente a muchas cosas, ahora todo me afecta porque es el mundo en que está mi hija y la tengo que cuidar”, precisó el músico, quien le escribió a su primogénita el tema “Tu guardián”.

No se siente arrastrado por maquinaria comercial
Las letras de Juanes han dado giros. En sus inicios como solista, dejó ver una cara triste, pero aferrada a la paz, de su país.

En sus composiciones se palpó la batalla diaria de los colombianos, quienes están asediados por grupos guerrilleros, paramilitares y poderosos narcotraficantes. Mientras, el segundo álbum se mantuvo en la línea romántica, estilo que predomina en el mercado musical.

No obstante, el cantante aclaró que ese cambio no puede confundirse con un arrastre de la maquinaria comercial.

“Simplemente cambió mi vida, me enamoré. En ´Fíjate bien´ estaba en un momento depresivo. Cuando hice ´Un día normal´ conocí a una mujer de la que me enamoré totalmente y eso me hizo ver la vida desde otro punto de vista. Ahora tengo muchas razones para hablar del amor”, reaccionó a PRIMERA HORA, al expresar que entrelazó canciones de sentido social porque se siente con los “pies en la tierra y veo que todo no es color de rosa”.

Aunque admite que la presión comercial siempre está presente, el ganador de nueve “Grammy Latino” acentuó que, más allá de pensar en que su disco venda millones de copias, se centra en mostrar una propuesta sostenida por elementos nuevos. En esta ocasión, hace un equilibrio rítmico entre la música popular y el rock.

Tema sobre asesina y otro dedicado a soldados
En su álbum, Juanes separó un espacio para recrear la vida de una asesina.

“Rosario Tijeras” nació cuando conoció al escritor colombiano Jorge Franco, quien escribió una novela del mismo nombre en la que se narra la vida de esta mujer marcada por la venganza y en cuyo andar extinguió varias vidas. El libro se llevará a la pantalla el próximo año.

“Volverte a ver” floreció tras un intercambio del artista con soldados colombianos, quienes arriesgan todo en un combate.

“Creo que ambos tenemos el mismo sentimiento, cuando salimos lo más que anhelamos es regresar a nuestra casa y ver nuestra familia”, dijo el creador de “Sueños” y “¿Qué pasa?”, en los que denuncia los secuestros y muertes de inocentes, respectivamente.

Juanes está dispuesto a borrar las marcas de sangre, drogas y guerrillas de su país. Y ese mismo discrimen que ha sentido en carne propia, cuando pronuncia su lugar de origen, lo mantiene firme para mostrar otro rostro de Colombia.

“Nos toca duro esa parte, es triste y frustrante, porque no te quieren dar visas. Pero es algo que poco a poco irá cambiando y creo que la gente está conociendo las otras caras, la de la música, la cultural, la de la literatura”, subrayó a PRIMERA HORA.

“Cuando llegas a un lugar te hacen bromas de Pablo Escobar (fenecido narcotraficante), pero esto no es una broma porque la gente está muriendo y sufriendo. Hay mucha sangre derramada”, abundó.