Así se refleja en la demanda ampliada que la defensa legal de Ileana Mateu-Valdés tenía previsto presentar ayer ante la Corte Superior de Nueva Jersey.
La esposa del músico de jazz presentó el 15 de octubre una petición de divorcio en la que acusaba a Valdés de “extrema crueldad”, adulterio y fraude a los gobiernos de Estados Unidos y Cuba. La nueva demanda legal incluye al grupo discográfico EMI y a su filial en Canadá; a la compañía Capital Records y a su filial Blue Note Records; a International Music Network, promotora de conciertos, y al Instituto Cubano de la Música.
La esposa solicita el embargo de bienes y ganancias derivadas de las ventas de discos en Estados Unidos, así como anticipos por contratos para conciertos futuros en éste u otros países. También pide al juez que ordene a Capital Records y a Blue Note entregar información contable, bancaria y sobre cualquier otro activo relacionado con ventas de discos del artista cubano.
Reclama que estas dos compañías se hagan cargo de los gastos del domicilio conyugal, en la localidad de Englewood, Nueva Jersey, y de otros costes ocasionados por el proceso de divorcio.
Capital Records y Blue Note son las empresas discográficas que trabajan con Chucho Valdés, gestionan las ventas de sus discos y remiten los ingresos y derechos a la filial de EMI en Canadá, para cumplir con la legislación que atañe a las actividades profesionales de artistas cubanos en este país.
“Los recibos de todas las ventas de discos de Chucho Valdés pueden ser fácilmente contabilizados por cualquiera de esas partes y los ingresos obtenidos pueden ser incautados”, afirma la demanda.
El pianista dispone de activos valorados en $103 mil, procedentes de pagos por derechos de autor, en el Banco Dominion de Toronto (Canadá), y de otros $200 mil en el Banco Bilbao Vizcaya en Madrid, según la demandante.
“El acusado Chucho Valdés logra ingresos sustanciales de sus ventas de discos y conciertos”, se afirma en la reclamación legal y resalta que “ha rehusado” proveer ayuda económica a la demandante desde que el artista la abandonó. Ileana Mateu está desempleada y sufre de esclerosis múltiple, que le fue diagnosticada después de unirse en matrimonio con el músico cubano, según la petición legal. La esposa estadounidense reclama también al grupo EMI una compensación, sin especificar, por daños y perjuicios y para hacer frente a gastos legales. Afirma que esta compañía y en concreto el director de la división Clásicos del Jazz, Bruce Lundvall, envió una carta a las autoridades de Inmigración de Estados Unidos el pasado año donde explicaba que Valdés debía grabar un disco y por ello necesitaba permiso de trabajo y entrada y salida del país.
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