Richie Ray y Cheo Feliciano demandan discográfica Valsyn

Tota

Los salseros Richie Ray y Cheo Feliciano han incoado, por separado, sendas demandas contra la empresa Valsyn en la que cada artista reclama $10 millones por violaciones a los derechos de autor.

El texto de la demanda, sometida en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Puerto Rico, con fecha del 6 de agosto de 2004, establece que Valsyn, una compañía de discos incorporada en Uruguay, ha reproducido y distribuido parte del material artístico creado por los cantantes en los años 70 y 80, sin su autorización.

Este hecho representa, según el documento legal, una violación a los derechos de autor y de publicidad por manufacturar y distribuir el trabajo de los salseros sin su consentimiento y acuerdo.

La empresa Valsyn, S.A. se presenta como una entidad a la que Jerry Masucci, dueño de Fania, la principal casa discográfica de la salsa, con sede en Nueva York, vendió por $1 millón los derechos y las licencias sobre las matrices originales de las grabaciones que realizó a lo largo de los años 70 y 80.

Las cintas expedidas a la empresa incorporada en Uruguay incluyen el material grabado para los sellos Fania, Vaya, Música Latina Internacional, Tico y Alegre, todos regentados por el empresario Jerry Masucci y reconocida por el nombre de Sonido, Inc.

Richie Ray y Cheo Feliciano consignaron su trabajo artístico en decenas de producciones realizadas para varias de estas firmas de discos.

“Valsyn ha reproducido y distribuido el trabajo (de los salseros) en Estados Unidos y Puerto Rico sin el permiso ni autorización de los demandantes y sin que éstos recibieran retribución. A sabiendas y con toda intención (Valsyn) ha infringido los derechos de autor de los demandados”, lee el texto legal suscrito por los abogados Juan H. Saavedra Castro y José Hernández Mayoral.

Al demandado se le señala por haber exhibido un “alto grado de culpabilidad moral a través de actos atroces, fraudulentos, inten- cionados y excesivos que constituye en agravios independiente de sus obligaciones contractuales”.

En el pasado, Rubén Blades también ha incoado demandas contra Valsyn reclamando el pago por sus derechos de autor.