La historia amorosa de la pareja está inscrita en un pentagrama. Antes de conocerse, Antonia Nieves, una destacada bailarina puertorriqueña de salsa en el mundo musical de Nueva York –donde se crió–, sentía admiración por el líder de orquesta, junto a quien había participado en varios espectáculos, aunque sin establecer relación alguna.
Él también conocía del buen desempeño de la joven que refulgía en el mundo musical como integrante de las prestigiosas compañías de baile de Eddie Torres, Nydia Ocasio y Evelyn Ramos, en la Gran Manzana.
“Una noche en El Copacabana, mi tía Crucita me instó a que fuera a saludar a Roberto y no me atrevía porque le tenía mucha admiración, pero ella insistió y fui, y de ahí comenzamos a relacionarnos”, confiesa Antonia Nieves, de 37 años de edad, mientras contempla la sonrisa de su compañero.
El músico acepta que quedó “prendado” desde el primer momento, aunque admite que “no fue fácil conquistarla”.
Cuentan que tras su primer acercamiento decidieron conocerse, manteniendo una relación equidistante que duró seis meses. Las llamadas eran constantes, a pesar de la lejanía.
“Pasé trabajo en enamorarla porque me la puso bien difícil”, asegura.
La relación desde la distancia no era lo deseado, hasta que un día Antonia Nieves visitó la Isla, en febrero de 1999, previo a cumplir compromisos profesionales en las fiestas de la calle 8 de Miami y el festival de Panamá.
“Me llevó a la playa y frente al mar me enamoró. Esa fue su estrategia. Ya lo conocía y me gustó su personalidad, vi cómo era con la gente, con sus hijos y con su mamá. Así que acepté y desde entonces me quedé aquí (en Puerto Rico) y no regresé a Nueva York, ni tampoco fui a Miami ni a Panamá”, dice risueña la compañera del bongosero.
“Yo le dije que se quedara y que le iba a gustar. Le decía que para qué se iba para Nueva York, y aquí está”, recuerda el creador de los éxitos “Progreso” y “Mi desengaño”.
A pesar de las diferencias de edades de la pareja, la relación amorosa está cada vez más sólida y mientras él se mantiene activo con su Apollo Sound, ella se encarga de todos los asuntos administrativos del grupo, aunque apartada de los escenarios.
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