Sabados de Farra en el Viejo San Juan con Pupy Santiago

Tota

Los sábados, en Rumba en el Viejo San Juan, un público heterogéneo se amanece bailando al ritmo de los sones, boleros y chachachás de Pupy Santiago y su Descarga Cubana. Lo único que falta es un rico mojito para convencerse que está en La Habana, porque Pupy toca las pailas e interpreta las canciones de Paseando por mi Cuba con la pasión de un matancero mientras lo acompaña el tres de Antonio Saborit.

Pupy, radicado en San Juan desde hace 15 años, fue una de las voces extranjeras del movimiento de la salsa romántica que incursionaron en el mercado local respaldadas por la multinacional Sony Discos.

La salsa cosmética perdió su encanto y Luis Enrique, Omar Alfanno y Rey Ruiz se marcharon a Miami. Pero Pupy permaneció en Borinquen haciendo la música que siempre anheló cultivar: la cubana tradicional. A diferencia de Compay Segundo, Rubén González y otras fenecidas figuras del Buena Vista Social Club, Pupy es un joven que trabaja duro para que el legado de Matamoros, Ignacio Piñeiro, Miguelito Cuní y otras leyendas cubanas no desaparezca.

“Soy parte de una nueva generación y estoy dispuesto a continuar con el legado de esa gente. Sólo esperamos que la gente nos siga respaldando”, dijo a El Nuevo Día.

El espaldarazo del público melómano y bailador es indiscutible. Lo sábados, de 7 a 10 p.m., la Descarga Cubana toca para una entusiasta concurrencia en el vestíbulo del hotel San Juan y de 11 p.m. a 2 a.m. en Rumba en la calle San Sebastián.

Su consistencia la atribuye a la originalidad de su repertorio. Números como En el monte, La malanga, El guararei de Pastora, No quiero llanto, Bururubarará y otros contenidos en Paseando por mi Cuba son conocidos, pero no tanto como un Son de la loma o El manicero.

“La idea no era grabar números que han sido sobreexpuestos y de los cuales se conocen de cenas de versiones”, explica Pupy.

En la década del 70, Justo Betancourt pudo forjar en BorinCuba una agrupación con personalidad dual al cultivar con autenticidad e identidad el repertorio cubano y el puertorriqueño. La Descarga Cubana también puede tocar matancero, pero sin olvidar la obra de Pedro Flores y ritmos autóctonos como la plena.

“La Descarga no es tan cubana como sugiere su nombre. En el quinteto hay tres puertorriqueños que nos transmiten su sentimiento”, dijo Pupy, quien grabó la composición Vamos de Pedro Flores y la plena de su autoría A palo.

Con su concepto de música afrocubana tradicional, Pupy Santiago se lanzará desde San Juan a la conquista del mercado internacional, incluso de Miami y Cuba.

“¿Por qué no? En Europa hay muchos cubanos ávidos por esta música y en países de Suramérica, como Colombia, también. A eso vamos, porque si un tiempo nos limitamos al público del Viejo San Juan, hemos abierto nuevas puertas y más personas nos conocen”.

Su disco Paseando por mi Cuba ya se consigue en los establecimientos del país.