Cuco Valoy se suma a la lista y graba un reggaetón

Sin tapujos ni remordimientos uno de los más viejos exponentes del merengue habla del nuevo ritmo como el señuelo perfecto para ser conocido en la juventud. Y más que demostrado para él ha quedado, y es que, su hijo menor de 18 años, es lo único que ha aplaudido de toda la música que ha grabado su padre. “Cuando mi hijo más pequeño escuchó los temas de reggaetón que estoy grabando (aún no han sido lanzados) llamó a todos sus amigos para que conocieran lo que había hecho su papá, a sus amigos les gustó, y eso es una señal de que podré conectar muy bien con el género”, dijo Cuco Valoy al arribar al país la pasada semana para la filmación del video de ¡Que viva el merengue!, proyecto que realiza producciones Jatnna y el cual califica como un acontecimiento histórico. “Mis felicitaciones para Jatnna Tavárez. Solamente ella puede tener el éxito que ha tenido en este invento de tanta categoría, estoy seguro de que va a dar muy buenos frutos”, señaló.

Emotivo recibimiento

A su entrada a los estudios Emca se le vio llegar junto a otro de sus hijos merengueros Christofer, donde fue recibido con mucha algarabía por sus compañeros meregueros, todos querían saludar a don Cuco. Con su hijo Ramón Orlando se encontró momentos después y la escena fue muy bonita “La bendición papá” ¿Cómo está viejo? -le preguntó Ramón- Cuco lo abrazó fuertemente y luego le dio un beso en la frente.

Entrevistado para este diario, el intérprete de “Juliana” no es ajeno a la baja que ha tenido el merengue en los últimos diez años, pero su visión del problema no se detiene en la isla, Cuco asegura que no es sólo el género dominicano que ha decaído. “Igual ha sucedido con la salsa, la balada y otros ritmos. El problema no es el merengue. El problema es la piratería que se ha adueñado del negocio llevando a la bancarrota a los inversionistas y artistas”, asegura.

Pero aún así, Cuco Valoy sigue cantando y cuando muera será su verdadero retiro de una carrera que inició siendo muy joven.

En la actualidad

Cuco Valoy nunca ha parado de trabajar desde que grabara su primer disco con el trío Los Ahijados (1958), su primer merengue “No me empuje” (1975) hasta incursionar en la última moda del momento en cuanto a música: el reggaetón. Actualmente tiene un grupo con el que interpreta el género de la salsa y son, y con el que se mantiene viajando por Estados Unidos, México, Europa y el Caribe. A Cuco los años no se le reflejan en el rostro, y mucho menos, en su cuerpo el cual mantiene muy en forma. “Yo estoy como un “trinquete” -asegura- En cuanto a salud no padezco de nada, gracias a Dios. Sé que me veo muy bien y me gusta estar a la moda. Sigo siendo un poco peligroso, aunque tenga una mujer muy celosa”, dice haciendo referencia a su vitalidad y dotes de conquistador.

En cuanto a su trayectoria se define como uno de los artistas más atrevidos de República Dominicana, ya que ha incursionado en géneros desde el son, el bolero, la salsa, merengue y ahora reggaetón. “Pienso que es cuestión de ir con los tiempos, e impregnarle su estilo que es lo que he hecho ahora con el ritmo de moda”.

Su historia

Cuco ha sido un hombre de grandes sueños, aunque deseaba en su juventud ser pelotero, se dedicó a la música y logró triunfar. “Como tenía el sueño de ser músico y una voz muy hermosa y estando en la Capital el hermano menor, Martín, en una rifa se sacó una guitarra. Me dieron la noticia, lo fui a buscar a Manoguayabo, le busqué un empleíto en la Capital y luego formamos un dúo para cantar canciones y dar serenatas”.

Recuerda que estaban de moda Los Panchos, Felipe Rodríguez, Trío Vegabajeño, Johnny Albino, Trío San Juan. “Era una época hermosa… Nos hicimos bien populares. Había un lugar que se llamaba Güibia, que era muy famoso en aquella época de Trujillo, donde nosotros íbamos a picotear los fines de semana. Nos parábamos en las mesas donde estaban tomando, cantábamos una canción y nos daban los diez o los quince centavos”.

De eso hace mucho tiempo y de la formación de su orquesta La Tribu de Cuco Valoy, de lo que quedó como legado para el bien del merengue su hijo Ramón Orlando y la voz inigualable de Henry García, quien fuera el cantante principal de la orquesta. Hoy Cuco Valoy es uno de los artistas más respetados del país.