Escasos ‘Asaltos’ en Navidad de Willie Colón y Hector Lavoe

Tota

Los “Asaltos” de Willie Colón, Héctor Lavoe y Yomo Toro son parte de la cultura navideña de Puerto Rico, como lo son el arroz con gandules, el lechón asado, los pasteles, el pitorro y el arroz con dulce.

Con la ausencia de uno de esos ingredientes, la celebración de la Navidad está incompleta.

Este año el pueblo disfrutará de los manjares de la gastronomía típica, pero podría ser privado de los Asaltos navideños de Colón y Lavoe porque el inventario apenas supera las mil unidades.

Se esperaba que los nuevos dueños de Fania, la compañía E Música Entertainment, produjeran un “box set” con ambos álbumes, pero según Ian Fraticelli, vicepresidente de ventas de Distribuidora Nacional, aparentemente no fueron muy diligentes.

“Dijeron que iban a sacar un disco doble de los Asaltos, pero a estas alturas no ha salido nada ni nos ha llegado información. El inventario de los Asaltos que nosotros tenemos es lo único que hay en Puerto Rico. Son alrededor de mil unidades de cada uno”, dijo Fraticelli.

El más vendido de los Asaltos es el primer volumen, editado por Fania Records en 1971. Contiene La murga, Canto a Borinquen, Aires de Navidad, Traigo la salsa y la plena Vive tu vida contento, entre otros éxitos.

El segundo, menos folclórico y de arreglos más salsosos, incluye Recomendación, Arbolito, Pa’ los pueblos, Cantemos, Tranquilidad y Doña Santos, entre otros.

“Estos discos son estándares de la Navidad. Año tras año venden entre dos y tres mil copias. Están por encima de todo el catálogo, incluso por encima de Nuestra música de El Gran Combo”, indicó Fraticelli.

Los Asaltos de Colón/Lavoe son los discos más vendidos del catálogo de Fania.

“Estos discos son duraderos, porque han pasado de generación en generación, de padres a hijos y de abuelos a nietos. Esto es parte de nuestra cultura, como ciertas comidas y bailes. Ese es el fenómeno”, indicó Víctor Gallo, ex ejecutivo de Fania.

Lavoe conocía muy bien los cantos de Ramito y Chuíto, los que Willie también había escuchado durante su infancia en la casa de su abuelita Antonia.

En Nueva York, embriagados por la nostalgia, compusieron otros temas dentro de la estructura del seis y el aguinaldo, adaptados a la salsa y al acompañamiento de los dos trombones de la banda, pero cuidándose de no perder la esencia rítmica y melodiosa de las formas autóctonas, garantizada por el cuatro del virtuoso Yomo Toro.

El resto es historia.