El canal de televisión Ecuavisa dijo que Anthony suspendió el concierto como medida de represalia ante incumplimientos de la empresa que lo contrató para presentarse en Ecuador.
El concierto estaba previsto en el estadio Olímpico Atahualpa, en el norte de Quito y con capacidad para unas 40.000 personas, donde la infraestructura para la presentación del artista de origen portorriqueño había sido instalada.
Anthony cantó el pasado sábado en el puerto de Guayaquil, 275 kilómetros al suroeste, su primera parada en Ecuador dentro de una gira que realiza por la región.
La expectativa del público disminuyó debido a que el artista llegó al país sin su esposa, Jennifer López, y porque en Guayaquil cantó únicamente 1 hora y 20 minutos con un deficiente sonido, lo cual generó críticas.
Francisco Zambrano, representante del Comité Ecuatoriano de Derechos Humanos y Sindicales, presentó una denuncia por estafa ante la Fiscalía de Guayaquil contra los organizadores del concierto, debido a la “pésima calidad técnica” y una “sobreventa de entradas”.
En su denuncia, Zambrano solicitó que se ordene el arraigo de los organizadores y del mismo Anthony, sin que la justicia se haya pronunciado.
El intérprete ha despertado comentarios en Ecuador por sus peticiones extravagantes, que incluyen una suite con sábanas, edredón y tapiz blancos, así como la tapa de la botella de champagne del mismo color.
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