Abundancia salsera muestra el 2006

Tota

Contrario a la imagen sombría que muchos vierten contra el presente y futuro de la salsa, el balance que se deriva del acontecer musical de este género en 2006 es provechoso.

Los salseros tomaron la ofensiva con la producción de proyectos que, en la mayor parte de los casos, gozaron de una excelente calidad. Otros, los menos, pecaron de no superar las fórmulas estilizadas que han maltratado la sonoridad de la salsa, quizás carente del sentido popular que clama con que el género retome su fuerza rítmica.

El cierre de este año no pudo haber sido mejor. El lanzamiento del disco “Arroz con habichuelas” de El Gran Combo llenó de colorido la fiesta. Éste es, sin duda, uno de los mejores proyectos producidos este año.

Aun cuando Rafael Ithier, jefe del grupo, se mantuvo al margen de la confección de los arreglos musicales y la ejecución del piano, este colectivo musical volvió a acertar al ofrecer un producto cadencioso y atinado al gusto del bailador.

La selección del repertorio de “Los Mulatos del Sabor” fue certera, destacándose las composiciones del joven autor Juan José Hernández y la participación de Willie Sotelo al mando de la ejecución del piano, siempre bajo la dirección del maestro Ithier.

Otra de las grandes apuestas de 2006 fue la producción de Ismaelito Rivera y Rafaelito Cortijo, “La nueva generación / De la raíz la mata”. La esencia de la “vieja escuela” del maestro Rafael Cortijo y “El Sonero Mayor” quedó consignadas en esta producción, en la que sus descendientes mostraron el talante que llevan en la sangre.

Este disco fue un bálsamo para el género en momentos en que se aclama por que los talentos furtivos se lancen a a desafiar las normas del mercado.

Lo mismo ocurrió con el trabajo de Pedro Morales Cortijo, “Don Perignon”, y su orquesta La Puertorriqueña, quien realizó el álbum “Con sabor a Don Perignon”, con la intervención de Rafi Andino, Pedro Brull, Víctor Manuelle, Chegüi Ramos y Rico Walker.

La producción “Si ella estuviera” del Conjunto Clásico es también uno de los grandes aciertos de este año. Además del al excelente trabajo realizado por el compositor Ramón Rodríguez, creador de la temática que ha caracterizado al grupo desde su fundación en 1981, este proyecto –que surge en el vigesimoquinto aniversario del grupo– sorprendió a los salsómanos con la incorporación del joven cantante Héctor Luis Pagán.

El intérprete neoyorquino tuvo que esforzarse para disipar el recuerdo que los seguidores del conjunto guardan de la inconfundible voz de Tito Nieves, cuyo trabajo fue crucial en el éxito de Clásico. Su gesta como sonero superó por mucho las expectativas de los salseros, logrando cautivar a los fanáticos con la interpretación de temas como “A ella le gusta mi rumba”, “El asunto”, “Esta tarde”, “No te metas conmigo” y, para alimentar la nostalgia, “Señora Ley”.

Nuestro “Caballero de la Salsa” es otra de las figuras a quien el 2006 le deja un arca de buenos recuerdos. Su producción “Directo al corazón” llegó a alimentar el catálogo salsero de Puerto Rico, saliendo victorioso, a su vez, con un premio “Grammy Latino”.

Nadie duda que Gilberto Santa Rosa es una de las figuras más trascendentales de la salsa. Su voz –cada día mejor– resuena a lo largo y ancho del continente manteniendo un goce placentero en sus vocalizaciones y soneos. Es nuestra estrella salsera más completa, razón por la que goza del respeto y admiración del público.

El 2006 también sirvió para la conmemoración de sus 30 años en la música con la producción de uno de los mejores espectáculos realizados este año, al tiempo que inició la realización de su espacio radial “Camínalo”, todos los martes en la noche por Z-93.

El maestro Isidro Infante sacudió el catálogo de la salsa con la producción de “Dancemanía”, un álbum bien logrado que reunió a varias de las figuras más importantes del género.

Este disco, que incluye 10 sabrosos temas, está enfocado en el estricto gusto del bailador, brillando por sus espléndidas interpretaciones y su cadencia.

Marcan nuevos senderos

La nueva generación salsera se impuso con el trabajo del grupo NG², “Al fin”, quizás uno de los trabajos musicales mejor logrados este año. Destaca esta producción, además del desempeño vocal de sus líderes Norberto Vélez y Gerardo Rivas, el esfuerzo del grupo en armar y mantener una identidad sonora auténtica, valiéndose de la conformación de una banda integrada por jóvenes que toman en sus manos toda la responsabilidad del trabajo musical, descartando la propuesta –muy de moda en estos tiempos– de reclutar otras figuras de “arraigo” para proyectarse, contrario a lo que hicieron en su primera producción.

En “Al fin” hay una muestra clara de un sonido propio que se abre camino con humildad en el difícil mercado musical para trazar su propia ruta, sin “padrinos” ni “acicates”. Es la mejor representación de la juventud.

El binomio de Richie Ray y Bobby Cruz no se quedó atrás este año. La fuerza rítmica que los caracteriza quedó patentizada, una vez más, en la producción “Que vuelva la música”, una propuesta desafiante que comenzó su promoción en enero de 2006 y en la que los veteranos salseros presentan un novedoso repertorio que alimenta su amplio y valioso catálogo. También lanzaron “Toda una vida de éxitos”, que recoge su presentación en el Centro de Bellas Artes de Santurce.

Andy Montañez fue, verdaderamente, el artista salsero más cotizado en 2006.

Más allá de presentar el mejor trabajo musical del año, “AM:PM /Líneas paralelas” –premio “Grammy Latino” y en el que zurce su voz con el cantautor cubano Pablo Milanés para apoderarse del son, la salsa y el bolero–, sus ejecutorias salseras lo hicieron refulgir al triunfar en el intento de fusionar, con más formalidad, la salsa y el reggaetón con el álbum “Salsatón”.

Su voz, una de las más diáfanas de nuestro pentagrama, se movió con soltura en un proyecto que jugó con seducir el mercado reguetonero. Los resultados han sido impresionantes, teniendo ya a su favor una nominación al premio “Grammy” y el respaldo de los amantes de ambos géneros.

En esa misma línea sorprendió Michael Stuart con “Back to da Barrio”, marcando su fortuito regreso a las lides salseras tras varios años de distanciamiento. Su trabajo es bueno y su vuelta al ambiente de la rumba, mejor. Hacía falta.

Para Víctor Manuelle este año ha sido favorable. Más allá de que su presencia figure internacionalmente como “la cara bonita y joven de la salsa”, su trabajo musical ha avanzado considerablemente.

En su disco “Decisión unánime” muestra que es capaz de asumir varios de los roles más importantes del proceso creativo: cantar, componer y producir. Mas su mayor acierto está en el reclutamiento del veterano pianista Eddie Palmieri para la ejecución del tema “Puerto Rico 2006” y “Dos generaciones”, confirmando que es un cantante que aún no ha explorado todas sus posibilidades artísticas.

Otros de los trabajos más significativos lanzados este año son las producciones de la orquesta La Mundial y El Sindicato de la Salsa, las que unidas al disco de La Solución, completan una trilogía salsera que, estuvo comandada por el ingeniero Rey Peña.

También “Borrón y cuenta nueva” de Tito Rojas que, aunque sacado al mercado a finales de 2005, tomó fuerza en al arribo de 2006, igual que sucedió con “Hoy, mañana y siempre” de Tito Nieves.

La Puerto Rican Power, comandada por Luisito Ayala, triunfó este año con la producción “Éxitos y más”, en la que presenta algunos viejos temas que calaron en el gusto popular y otros nuevos que brillan en la voz de Josué Rosado.

Música pa’ buen rato

Quienes piensan que la salsa carece de relevo generacional, se equivocan. Este año disfrutamos del lanzamiento del grupo Siglo XXI, que junto a Joe López, Three Boricuas, Charlie Cruz y Eric Rivera y su orquesta La Clásica despiertan ánimos para pensar que la salsa está en buenas manos.

A eso se suman las producciones de los veteranos Anthony Cruz, Ralph Irizarry y Marc Anthony.

Las reapariciones al mercado discográfico este año fueron para Willie Rosario, Roberto Roena, Mannix Martínez, Pequeño Johnny, Sonia López, Papo Pepín, el Grupo Tumbao Criollo e India.

Oscar D’León y Camilo Azuquita también se suman a la lista de salseros que presentaron nuevas producciones este año.

El cantante Marlon, ganador de la tercera edición de “Objetivo fama”, se lanzó al ruedo salsero en un intento fallido. Aunque puede tener buena voz, no goza de un timbre propio que lo distinga de Marc Anthony, Luis Enrique o Rey Ruiz, a quienes parece imitar.

El grupo N’Klabe también presentó este año un nuevo disco que, al igual que sucedió con su antecesor “I Love Salsa”, no tendrá ningún resultado favorable salvo en el tema en que comparten micrófono con el rapero Voltio. Ésa ha sido su norma hasta ahora, buscar el vuelo a la sombra de grandes figuras, factor que se repite en “A punto de estallar”.