Pocos conocen esta faceta romántica de la también percusionista que confiesa sentirse atraída por el blues, pues lo identifica como el género que nace del corazón de los afroamericanos.
La intérprete puertorriqueña confesó haberse sensibilizado aún más luego que el año pasado fuera acusada de tentativa de asesinato y violación a la Ley de Armas.
Pese a que no se le encontró causa para juicio, el suceso la marcó y pensó en un principio titular su próxima producción “Inocente, no culpable”.
Ha optado, sin embargo, en dejar atrás ese amargo episodio y dedicarse a hacer salsa “pesá, de la dura” en su álbum que saldrá al mercado este año.
Virgen Orta, su nombre de pila, trabaja ahora en la preproducción junto a Reynaldo Peña.
“Tengo en mente hacer un disco de balada, de pura bohemia. Eso me arrebata, pero eso (surgirá) eventualmente. Me apasiona cantar una canción con fuerza y sobre todo desarrollar inspiraciones sobre el cuerpo de la canción”, comentó la también actriz.
Por el momento, Choco Orta divide su tiempo en actividades privadas y en acompañar a sus “amigas de la noche” Zeny y Zory Beveraggi en sus bohemias.
Estas tres amigas se unieron nuevamente en el “Choco Blues Ni- ght” para interpretar a-cappella temas como “Preciosa” y “Bésame mucho”, ya que más adelante el maestro Martín Nieves les acompañaría en el piano. En esta oportunidad, también compartió con el cantautor Lou Briel
“Yo empecé en este negocio haciendo bohemia. Tenía un trío, después fue que caí en la salsa”, expresó la cantante, que se inició en la bohemia hace más de quince años, y que accedió a este pedido de sus amigos Grey Rodríguez y Rafael Lizardi, propietarios del establecimiento.
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